La activista cubana Thais Mailén Franco Benítez abandonó la isla en la tarde del viernes 12 de agosto debido a las presiones del régimen, las constantes amenazas de enviarla a prisión y el llamado al Servicio Militar Obligatorio de su hijo mayor, indicó el grupo Thais FreedomForever este sábado.
“Esta nota es para informarles que luego de todo el proceso lento y difícil, ayer 12 de agosto en horas de la tarde, a pesar de los pesares, ella y su niño mayor, con llamado al Servicio Militar Obligatorio y ella con la amenaza de regresar a prisión, salieron de Cuba” anunciaba el post.
El país de destino de la activista se desconoce hasta el momento, pero el grupo explicó que Franco pudo salir solamente con su hijo mayor pues los donativos no fueron suficientes para que los dos más pequeños pudieran acompañarla, explica la nota en Facebook.
El grupo agradeció “toda la ayuda solidaria y desinteresada que se recibió” y agregaron que se darían más detalles en cuanto les sea posible.
En menos de 24 horas la publicación contaba con más de 2,000 reacciones, y fue compartida cerca de 200 veces, generando aproximadamente 600 comentarios.
“Me alegro mucho que haya podido salir de ese infierno y a la vez me entristece que sus niños hayan tenido que quedar atrás” y deseó que encuentre “consuelo para poder enfrentar esta triste separación”, comentó en redes la usuaria Katia Pardo.
Al observar la foto de Thais Franco con ojos llorosos a bordo de un avión, la usuaria Dayani Rodríguez Serrano resaltó “la tristeza que emanan de esos ojos” y agregó que “solo una madre sabe el dolor q llevas contigo al dejar la mitad de tu vida aquí, tus otros niños”.
La expresa política, Thais Mailén Franco, cumplió cinco meses en la prisión de El Guatao, y fue excarcelada con juicio pendiente por los supuestos delitos de "desorden público" y "resistencia" tras una protesta pacífica el 30 de abril de 2021 en la Calle Obispo en La Habana.
Después de ser liberada, la Seguridad del Estado, amenazó a la activista con aplicarle el decreto Ley 35 si no paraba sus publicaciones en Facebook denunciando violaciones de derechos humanos en la isla.
El 21 de marzo las autoridades cubanas utilizaron un supuesto impago de multas para amenazarla con “revocarle su libertad”. Franco había recibido en febrero pasado la llamada de una instructora de la Seguridad del Estado que le notificó que tenía que pagar una multa de 2000 pesos cubanos.
Días antes, la activista cubana fue detenida en su hogar e interrogada durante cuatro horas, según denunció en redes sociales.