El activista Alberto Ortega Fonseca denunció este viernes 12 de agosto en su perfil de Twitter que el régimen arremete contra un joven recluta que no quiere continuar en el servicio militar.
“¡Atención! El joven Alexey Sosas Morales ha intentado varías veces quitarse la vida, porque no quiere estar pasando el Servicio Militar Obligatorio. Lo han metido en calabozos y ahora lo tienen en un psiquiátrico, acusado por la fiscalía militar” informa el tuit de Ortega Fonseca.
Según refiere el activista, “la madre ha hablado con el capitán Mora y coronel Columbié de la unidad Nicaragüense de Camagüey”. Según explica la señora, el joven "recibe burlas y amenazas de golpizas para que se haga “hombre” una situación que, alega Ortega Fonseca, enfrentan “muchos jóvenes cubanos” durante esta etapa de sus vidas.
Alberto Ortega Fonseca es uno de los activistas que promueven la campaña contra el carácter obligatorio del Servicio Militar en Cuba. En su perfil, el fundador del Movimiento Cívico Pacifico Los Mambises, compartió su experiencia durante “el verde” y convocó a sus seguidores a replicar esta iniciativa.
Activistas y defensores de los derechos humanos en Cuba convocaron esta semana a la sociedad civil a unirse para exigir el fin del Servicio Militar Activo (SMA) con carácter obligatorio. Mientras, continúa la incertidumbre por el destino de varios adolescentes bomberos, presuntamente desaparecidos en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, que comenzara el 5 de agosto por la caída de un rayo.
Aunque el régimen cubano afirma tener “controlado” el siniestro, no ha publicado la identidad de los desaparecidos. Varios familiares y medios independientes revelaron en redes sociales sus nombres. Entre ellos estarían los jóvenes reclutas del SMA Leo Alejandro Doval (19 años), Adriano Rodríguez (19 años) y Fabián Naranjo (21 años).
Por su parte el Centro de Información Legal Cubalex, se sumó a la campaña y declaró: “El pasado 5 de agosto comenzó una catástrofe ambiental sin precedentes en Cuba, como consecuencia de un incendio en la provincia de Matanzas. Este siniestro mostró nuevamente cómo la vida e integridad física de los jóvenes cubanos queda expuesta bajo el Servicio Militar Activo (SMA), ya que las autoridades del gobierno reconocieron que ellos estuvieron en la primera línea de fuego”.
Finalmente, la organización no gubernamental resaltó que en Cuba, en los últimos 17 años, al menos 12 jóvenes “han perdido la vida durante el cumplimiento del Servicio Militar”, y en general los jóvenes son “entrenados en pésimas condiciones de seguridad, alimentación y alojamiento”.