Ana María Conde Alemán, madre de Ramón “Moncho” Pérez Conde, murió este domingo a los 82 años mientras su hijo se encontraba “plantado” en el penal de Valle Grande en La Habana, en huelga de hambre contra la sentencia de 12 años que le fue impuesta por sus opiniones políticas, denunciaron activistas.
Elianne Martínez Rodríguez, de la iniciativa Embajada Cívica Cubana, explicó en un video de redes sociales que “Moncho está plantado desde el viernes [8 de julio] porque lo sentenciaron a 12 años. Ese día fue su última visita y a verlo acudieron su madre y su hermano, que no pudo entrar (…). Entró Ana sola y ese fue el último día que Moncho vio a su madre, porque ha muerto hace unas horas”.
La activista exiliada refiere que a Pérez Conde lo condenaron “por hacer directas y reclamar la libertad de Cuba, y sobre todo por reclamar la libertad de los presos. Cuando a Moncho fue apresado el 23 de junio del año pasado, antes del [levantamiento del] 11 de julio, lo encarcelaron por estar reclamando la libertad de los presos a través de cacerolazos que hacía en su casa”.
Desde que está recluido en un penal, “Moncho ha estado en celdas de castigo varias veces. También hizo una huelga de hambre muy fuerte y le ha pasado de todo allá adentro. Ahora le ha sucedido algo terrible [con la muerte de su madre]”, lamentó Elianne Martínez.
La opositora dijo que el objetivo de su video es “seguir recordando lo injusta y lo asesina q es esa dictadura, ese régimen al que le vamos a cobrar cada una de las muertes y cada uno de los sufrimientos que está ocasionando. Libertad para Moncho y para todos los presos políticos. En paz descanse Ana, que no pudo ver a su hijo libre, que se murió con esa tristeza”, concluyó.
Según Fabio Corchado, la anciana falleció sobre las 9 p.m. del domingo. “Ana María, a la que tuve el gusto de conocer, de querer y ser querido por ella, fue de las madres más valientes con las que he coincidido. Frontal como pocas en la lucha contra la dictadura y en la defensa de su hijo Monchito, como ella le decía”, recordó en Facebook.
“Ana sufrió mucho los últimos meses de vida. Sufría por Moncho. Sufría por Cuba, los cubanos y el destino de esta isla. Sus días finales en la tierra fueron una total agonía”, agregó Corchado.
“Ana se fue sin ver sus sueños cumplidos. Se fue sin saborear una porción de justicia. Los 12 injustos años de sanción impuestos por el régimen a su hijo, por el único delito de sonar una cazuela pidiendo libertad para los presos políticos la atormentó sus últimos meses. Las lágrimas de 'la viejuca' y su constante sufrir, será otra vergüenza con la que cargará la dictadura”.
Fabio Corchado afirma que Moncho “sabía que su madre iba a morir cuando comenzara su período de inanición. Al menos, lo presentía, y así me lo hizo saber 24 horas antes de plantarse. Sólo le dieron derecho a unos escasos 40 min para despedirse de Ana bajo la celosa supervisión de un número desproporcionado de guardias”.
A finales de junio de 2022, Moncho Pérez fue condenado a 12 años de privación de libertad por el supuesto delito de “propaganda enemiga”. Jueces de la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del tribunal provincial de La Habana, aseguraron que, entre mayo y junio de 2021, el prisionero “estimuló la presencia física de los ciudadanos a los que se dirigía en la vía pública para pronunciarse en contra del Estado socialista de derecho y justicia social refrendado por la Constitución de la República de Cuba y de sus principales dirigentes y líderes políticos, históricos y actuales”.
El documento obtenido por el medio CubaNet refiere que “el hecho declarado probado constituye un delito de propaganda enemiga de carácter continuado previsto en el artículo 103 apartados 1 inciso a) y 3, en relación al artículo 11 apartado 1, ambos del Código Penal, puesto que conforme aparece probado del mismo, el acusado mostrando su desacuerdo con el proceso revolucionario, realizó 2 directas en red social Facebook, que por el nivel de usuarios que posee se entiende como medio de difusión masiva”.
