La actriz y presentadora cubana Edith Massola ha recibido fuertes críticas por parte del periodista Julio Martínez Molina en el semanario cienfueguero 5 de septiembre mediante el artículo "Egolatría y narcisismo en la televisión cubana".
En el texto el reportero comenta "El paroxismo del autobombo en la televisión cubana se registró el pasado sábado 28 de septiembre, en el programa 23 y M, por intermedio de su propia guionista/conductora Edith Massola, quien a propósito de su cumpleaños hizo una nada saludable extensión de Facebook a su espacio televisivo. Por cierto, era una repetición; así que torturó por partida doble al espectador".
El periodista arremete contra la presentadora haciendo alusión a un programa 23 y M, transmitido el pasado sábado 28 de septiembre, en el que Massola, a propósito de su cumpleaños, hizo una extensión de Facebook al espacio televisivo que conduce.
"Por aquí desfilan cada semana desde grandes personalidades de la Cultura a gente que solo se conoce ella, o goza de celebridad cosmética, pero con un grado de autoestima tan alto que ni las águilas podrían remontarlo" señaló Martínez Molina, quien también se refierió a la familia de la presentadora. "Todos rindieron pleitesía a la Massola; solo faltaron los nietos, si es que los tiene", escribió.
"(...) hasta Natalia, la hija desaparecida hace ya mucho. Yo, sinceramente, la única imagen que guardaba de ella era fungiendo de modelo para Baby Lores e Insurrecto Clan 537 en La Caperucita", agregó el autor, refiriéndose a Natalia Tápanes, quien vive hace cuatro años en Estados Unidos, según contó ella misma en el programa Esto no tiene nombre, que transmite en redes sociales Somos Miami TV, canal en el que trabaja actualmente.
Natalia también comentó que al mudarse a Miami, se habría enfrentado a “un poco de bullying”, pues al llegar a algunos lugares la reacción era “Ay, la hija de Edith Massola, qué creída, qué pesada”. En Cuba también tuvo que lidiar con ese fenómeno. “Volver a vivirlo aquí, creo que fue lo que más me golpeó de Miami”, dijo.
Al finalizar el periodista también arremete contra las redes sociales: "Ya para adoraciones personales, bitácoras individuales y megalomanía tenemos esas asambleas en las cuales uno precisa soportarlos, donde, pese a comenzar hablando del asunto más lejano, ellos desembocarán en sí mismos, en la importancia de su trabajo: el tema preferido del egocéntrico. Ya para esos encandilamientos tenemos las páginas propias de ese culmen de la egolatría estúpida llamado Facebook, todas con sus cohortes de admiradores ¿Es obligado, además, extravasar tal derroche de autobombo a los medios nacionales públicos de comunicación pública?".
El reportero Julio Martínez Molina es Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica.
Muchos cubanos respondieron a la crítica de Martínez Molina a través de las redes sociales.
“La verdad es que, si de egolatría en TV se va a hablar, no habría que coger 23 y M de chivo. Fidel Castro fue detestado x las amas de casa amantes d la novela, y no era por que estuviera informando temas trascendentes, sino porque su ego no cabía en la pantalla y no respetaba el tiempo ajeno”, comentó la periodista independiente Regina Coyula.
El influencer y emprendedor cubano Camilo Condis consideró que el autor del polémico artículo “no deja de tener razón”, y comparó en asunto con el caso del actor Jorge Martínez, cuyo programa en la TV cubana fue suspendido luego de transmitir la boda del presentador.
El usuario Alex Martínez, por su parte, dijo que la “prensa” cubana “se chupa los dedos” cuando un presentador “se desvía de los aburridísimos temas habituales para hacer algo un tanto personal. Es cuándo único parecen tener luz verde desde arriba para echar cemento en ataques dirigidos”.