Kevin Brown y Herich Ruiz, los dos boxeadores cubanos fugados recientemente durante el Panamericano de Ecuador, arribaron a Estados Unidos luego de una larga travesía desde el país sudamericano.
Los pugilistas conversaron con el periodista Jorge Ebro para el Nuevo Herald, sobre sus aspiraciones en “tierra de libertad”. Kevin Brown, boxeador cubano de la división de los 67 kilos, fue el primero en “desaparecer” de la delegación, apenas aterrizó en Guayaquil, sede del evento.
“Cruzamos muchas fronteras, pero no tuvimos grandes problemas. Estábamos esperando papeles en Ecuador, pero no queríamos perder tiempo. El tiempo era nuestro enemigo. Nada ni nadie podía detenernos. Teníamos muchas ganas de llegar a este país y comenzar nuestras carreras lo antes posible”, señaló Brown.
Hace poco más de una semana llegaron a la frontera de México con Estados Unidos y se entregaron a las autoridades de inmigración en Texas, donde fueron procesados y posteriormente liberados. Actualmente, se radicaron en Port Arthur, donde reside Odelis Herrero Castillo, padre de Brown.
Ellos agradecen toda la gestión de Odelis, quien les costeó el viaje a Estados Unidos y ahora los recibe. Lo principal ahora es regularizar su estatus migratorio, aunque seguirán entrenando, pues ya despertaron interés en varios promotores.
“Cuando vi el puesto fronterizo me dio mucha alegría porque estamos en el lugar donde se debe estar para que los sueños se cumplan’’, apuntó Ruiz, quien tiene un hermano en este país.
“Nuestra meta es llegar a ser campeones del mundo. Uno toma esta decisión de dejarlo todo atrás y arriesgar los cruces de fronteras porque cree en el futuro’’, concluyó.
Brown añadió que “mi padre había llegado a Estados Unidos desde noviembre pasado, cuando yo participaba en un campeonato mundial. Esto era algo que habíamos conversado. Volver a verlo, abrazarlo aquí me dio una alegría enorme. Un padre es algo muy grande, una luz en la vida”.
