Parlamentarios de México y Cuba llamaron este viernes a enfrentar el tráfico ilegal de migrantes y la trata, “que tienen aparejadas nefastas consecuencias” para los ciudadanos de ambos países, según afirmaron en una declaración conjunta.
El documento fue suscrito en el contexto de la visita de una delegación parlamentaria mexicana a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pretendido Parlamento del régimen cubano, que en realidad no es más que una correa de transmisión de las directrices del único partido político permitido en Cuba, que simula prácticas legislativas y de representación política.
Las dos delegaciones, en representación de los respectivos entes parlamentarios, coinciden en la necesidad de continuar apoyando la colaboración entre sus países, “dirigida a garantizar flujos migratorios regulares, ordenados y seguros”, propone el texto.
México afronta desde 2021 una crisis migratoria con grandes flujos de personas provenientes de Centroamérica, Suramérica y el Caribe, las cuales buscan transitar por el país azteca para llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
El número de cubanos que integra estos flujos ha crecido de manera continua en los últimos meses ante el agravamiento de la crisis económica y la escasez habitual de la isla, así como las tensiones políticas derivadas de las manifestaciones antigubernamentales del pasado año y la oleada represiva desplegada por el régimen.
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Más de 40.000 cubanos ingresaron por la frontera sur de Estados Unidos entre noviembre de 2021 y febrero de 2022, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de la nación norteña (CBP, por sus siglas en inglés).
Analistas consideran que el aumento exponencial de cubanos que buscan migrar irregularmente por vía terrestre fue propiciado por el régimen para utilizar la emigración como “válvula de escape” y aliviar las tensiones políticas derivadas del descontento por la crisis y la falta de soluciones en el corto y mediano plazo.
Ello, en contubernio con su aliado nicaragüense, que eliminó el requisito de visado en noviembre para los naturales de la isla.
La visita interparlamentaria antecede a la hará en mayo a Cuba el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien anunció que realizará una gira por Centroamérica para abordar con sus vecinos la cuestión migratoria.
Las delegaciones de ambos parlamentos coincidieron también en “fortalecer la cooperación para la adquisición de vacunas y medicamentos”, restablecer, cuando sea posible, las comunicaciones para fomentar el turismo entre los dos países, y “generar un mejor ambiente para las inversiones y el intercambio recíproco de bienes y servicios”.
La delegación mexicana, en sintonía con pronunciamientos previos de López Obrador, pidió el fin del embargo económico de Estados Unidos sobre Cuba, llamado “bloqueo” por el oficialismo cubano, y la devolución a Cuba del territorio que ocupa la Base Naval estadounidense en Guantánamo.
