La cubana Yaneisy Claro Bienes tuvo que entregar su vivienda, ubicada en la calle Camilo Cienfuegos del municipio Yaguajay, provincia Sancti Spíritus, por 'interés del Estado' hace cuatro años y aun las autoridades no le entregan la propiedad de la nueva casa.
Según denunció en la columna 'Acuse de recibo', del periódico oficialista Juventud Rebelde, en 2016 la visitó en su anterior vivienda Nayalien Díaz Acosta, inversionista de la Planta de Secado y Beneficios de Granos y Pablo Enrique Cabrera, quien fungía como director de dicho secadero.
Los funcionarios le explicaron que tanto su casa como el terreno y las zonas aledañas 'eran de interés del Estado' para conformar dicha planta y al ella entregarla, el Grupo de Granos le fabricaría otra vivienda.
"Francamente no era de mi interés abandonar mi casa, mi barrio ni mis vecinos. Pero, por otro lado, el proyecto estaba ya conformado y de cualquier manera ellos se las arreglarían para llevarlo a cabo", agregó Claro Bienes.
Explicó que esa casa la estaba construyendo a su medida y ya tenía techo de placa, puertas y ventanas de aluminio, rejas, closets e instalaciones de agua.
Sin embargo la mujer cedió y se mudó para la nueva vivienda el 11 de enero de 2018, de la que, más de cuatro años después, aún no tiene título de propiedad.
"Tanto la inversionista como los demás directivos me aseguraron que en un corto período de tiempo mi propiedad me sería entregada sin costo alguno, ya que por la anterior yo había hecho todos los pagos y pasos conforme a las leyes y todo estaba bien", añadió.
La cubana contrató un abogado "quien tampoco entiende por qué no se ha hecho esa propiedad siendo mi situación de interés estatal, cuando es el Estado el máximo responsable de garantizar la legalidad de mi casa en el menor tiempo posible".
"Todo es una mentira. La jurídica de la entidad dice que ha pasado mucho tiempo y que no recuerda ciertos detalles importantes, relacionados con la construcción de la vivienda".anterior
laro Benes ya tenía el título de propiedad de la viviendaque entregó a cambio de la actual, y también la había inscrito en el Registro de la Propiedad.
"Acudo a ustedes con la esperanza de que exista alguien que muestre empatía y respeto por la palabra y los valores cívicos, esos que parecen estar en extinción. Solo estoy reclamando mis derechos, que han sido violados y desoídos hasta el día de hoy", concluyó Yaneisy Claro Bienes.
