Yudinela Castro, madre del joven de 18 años y preso político Rowland Jesús Castillo, condenado a 18 años de prisión por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J), se encuentra hospitalizada en La Habana luego de intentar suicidarse, según reportan en redes sociales desde este viernes familiares y organizaciones de la sociedad civil independiente.
María Teresa Pérez, madre de Castro, confirmó la información en un post en Facebook del activista Pedro López, familiar del joven preso político Andy García Lorenzo, y explicó que Yudinela se encuentra “fuera de peligro y recuperándose”.
La organización de asesoría jurídica y defensa de los derechos humanos Cubalex detalló que Castro, que es paciente de cáncer y ha sido hostigada por la policía política por pedir la libertad de su hijo, está internada en la sala de psiquiatría del hospital Julio Trigo.
Numerosos internautas han reaccionado a la hospitalización de Castro y asocian su intento de suicidio con la condena impuesta a su hijo y las presiones continuas que recibe de la Seguridad del Estado, que le ha fabricado un caso con cargos de “desacato”.
Paciente de leucemia desde hace 18 años y con 14 operaciones, Castro fue sacada de su casa por un agente de la Seguridad del Estado y trasladada a Villa Marista el 24 de febrero.
El 10 de marzo, tras 15 días de prisión arbitraria, fue liberada con medida cautelar de prisión domiciliaria. Sobre ella pesa un proceso de investigación que podría privarla de su libertad hasta por tres años, según detalló Cubalex.
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El activista Arian Cruz, conocido como Tata Poet, ha denunciado que con frecuencia Castro ha sido llevada a Villa Marista “para ser torturada psicológicamente bajo interrogatorios forzados”.
En el post donde informó de la hospitalización, López recordó que la Seguridad del Estado cita a Castro casi a diario a una unidad que se encuentra muy lejos de su casa, sin que importen su padecimiento ni sus dolencias.
El hijo de Castro, Rowland Jesús Castillo, se encuentra en prisión desde el 16 de julio por su participación en las protestas que se suscitaron en la Esquina de Toyo, en La Habana, el 11J.
Fue detenido siendo menor de edad, y acusado de los delitos de atentado, desórdenes públicos y daños. Sin embargo, fue procesado por cargos de sedición, y enfrentó una petición fiscal de 23 años de privación de libertad, a la postre sólo reducida a 18 años en la sentencia dictada por el Tribunal.
Castillo y Castro han sido privados de llamadas y visitas familiares, al tiempo que son hostigados para que detengan sus reclamos y denuncias públicas.