Cubano que perdió familia en Río Bravo buscaba atención médica para su hijo

El cubano Guillermo Alan Matos dejó Uruguay con su esposa e hijo, fallecidos el jueves al intentar cruzar el Río Bravo, en busca de atención médica para el pequeño
Foto de portada: Mando Coordinado Cd. Acuña
 

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Conseguir atención médica para su hijo, diagnosticado con un tumor en la cabeza, fue el motivo por el que el cubano Guillermo Alan Matos emprendió la difícil ruta de la migración irregular hacia Estados Unidos con el pequeño y su esposa, fallecidos el pasado jueves luego de ser arrastrados por la corriente del Río Bravo.

Matos y su esposa, Alessa Nadines Patiño Rivero, de 25 años, no tenían los recursos necesarios para costear el tratamiento de su hijo en Uruguay, donde residían. 

Ismael, de cuatro años y nacionalidad uruguaya como su madre, tenía dos tumores, uno de ellos en la cabeza, y debía recibir atención continua y de calidad.

En conversación telefónica con el periodista Javier Díaz, de Univisión, Matos detalló cómo ocurrió el trágico incidente en el que perdieron la vida su hijo y esposa.

“Estaba bajito el río, pero había un poco de corriente y empezamos a resbalarnos y se nos fue. Cuando quisimos virar para atrás fue demasiado tarde, ya teníamos la corriente en contra”, recordó.

El cubano y su familia intentaron el cruce por Ciudad Acuña, en el estado mexicano de Coahuila. Los tres penetraron en el Río Bravo juntos, pero la corriente, crecida por la liberación de parte de las aguas de la presa La Amistad, según las autoridades, arrastró a Alessa y a Ismael sin que Matos pudiera hacer nada por ellos.

La Policía Civil de Coahuila inició las labores de búsqueda de los dos cuerpos al poco tiempo de conocerse la tragedia. El niño ya fue hallado, mas no la madre.

“En estos momentos, lo único que yo quiero es encontrar el cuerpo de mi esposa, para poderle darle el destino que lleva y podérselo enviar a su familia, que están esperándola como locos allá en Uruguay, están devastados”, dijo Matos, de 33 años.

Su familia lo esperaba en Hialeah, pero ahora, tras el siniestro, Matos se encuentra del lado mexicano de la frontera, acompañado por su padre.

Su tía y su prima realizan gestiones con políticos de Florida para que le otorguen una visa humanitaria, según el reporte de Univisión.

En la frontera de Coahuila y Texas han muerto al menos 15 migrantes en lo que va de año, según datos obtenidos por el diario Zócalo, mientras que la autoridad migratoria mexicana interceptó de enero al 8 de marzo a 73.034 migrantes en situación irregular.

Muchos cubanos han perdido la vida intentando cruzar el Río Bravo que divide México de Estados Unidos. Cientos han muerto también en el cruce por la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, que desde enero ha sido atravesada por más de 10.700 cubanos, según el Servicio Nacional de Migración de Panamá.

 

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