El prisionero político William Manuel Leyva Pupo, de 21 años, envió una carta desde la prisión provincial de Holguín, dirigida a la "disidencia interna y externa que lucha por la libertad, la democracia y el respeto de los DD.HH en Cuba", donde denuncia las pésimas condiciones de la cárcel.
"Lamentablemente la dictadura con sus disímiles cuerpos represivos obstaculizó nuestros propósitos violando los derechos humanos y los tratados con la ONU. Hoy pedimos a la ONU, al gobierno de EE.UU y al Papa en el Vaticano que exijan al régimen cubano nuestra liberación inmediata", inicia la carta.
La misiva, publicada por la activista e historiadora Salomé García Bacallao, explica que "existen reos que a sangre fría les extraen las muelas por carencia de anestesia". El preso político contó que desde 2020 no hay empastes para las muelas en esa prisión, a pesar de que cuenta con un presupuesto para ello.
Además, los tienen confinados en celdas de tres rejas, "en condiciones infrahumanas y degradantes".
Leyva Pupo agregó que la comida es poca, mal elaborada y sin apego a las normas dietéticas establecidas. Asimismo hay chinches en la cárcel holguinera.
"Nos dan yogur con agua descompuesto. Nos niegan el derecho al sol, patio o cualquier área recreativa", añadió.
También dijo que los familiares de presos tienen prohibido ingresar frutas, mermeladas y medicamentos.
"Reo que reclame un derecho es víctima de represalias por los funcionarios y jefes de prisión", señaló el joven cubano.
"Abajo el PCC, libertad para los presos políticos", concluye su carta, firmada el 14 de febrero anterior.
William Manuel Leyva Pupo fue condenado a 12 años de privación de libertad por el delito de sedición. Su juicio ocurrió en enero anterior, sentenciado junto a otros 20 manifestantes de la provincia Holguín, a los que el fiscal Fernando Sera Planas pidió entre 15 y 30 años de privación de libertad.
Leyva Pupo padece de trastornos psiquiátricos y ha sido golpeado varias veces en prisión, ha denunciado su familia.