El gobierno del régimen castrista en La Habana, negó en redes sociales esta semana, los rumores que informaban sobre posibles restricciones en la capital cubana debido al aumento de contagios por la Covid-19.
“Circula en las redes sociales información falsa sobre supuestas medidas restrictivas para La Habana. Las decisiones adoptadas por las autoridades de la Capital serán debidamente divulgadas por los canales oficiales”, escribieron en el Twitter del Gobierno de La Habana.
También en la reunión del Grupo Temporal de Trabajo (GTT) del pasado 6 de enero, el dirigente comunista Luis Antonio Torres Iríbar, desmintió estas supuestas medidas y la aprobación de restricciones en la capital. Las calificó como “noticias falsas que circulan por las redes sociales”.
Torres Iríbar señaló sobre las posibles medidas aprobadas por el Consejo de Defensa de la ciudad que “esas informaciones son falsas, porque en primer lugar el Consejo de Defensa no está activado, sino el GTT y tampoco fueron aprobadas nuevas restricciones”.
No obstante aceptaron que actualmente confluyen gripes, influenza y otras variantes de coronavirus, lo cual exige que el uso de nasobuco, sustancias desinfectantes, lavado de manos, pasos podálicos y distanciamiento entre las personas, deben cumplirse con un gran rigor.
“Las enfermedades respiratorias actuales pueden transmitirse y la diferencia entre el pasado y el presente es que estamos vacunados, por lo cual el nivel de letalidad, número de pacientes graves y críticos es menor”, señaló el dirigente.
Igualmente, orientó que había que preparar a médicos y enfermeras de la familia, entre otros especialistas, para cumplir los protocolos de personas ingresadas en el hogar. Agregó que había que garantizar las visitas periódicas a las viviendas y suministrar los medicamentos necesarios, por parte de los grupos básicos.
Concluyeron que en los tiempos actuales era trascendental detectar positivos mediante las pesquisas oportunas, para que quienes permanezcan en casa, sin acudir a los servicios sanitarios y no colapsen el ya deteriorado sistema de salud cubano.