La activista cubana Yanilys Sariego fue detenida ayer 10 de diciembre en Cárdenas mientras intentaba salir de su domicilio y retenida durante cuatro horas en una estación policial.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos dos mujeres, vestidas de civil, mantuvieron vigilado el domicilio de Sariego.
Un video compartido por la opositora muestra como no dejaron que saliera a caminar.
“Intenté cruzar la calle y las 2 mujeres que permanecían por más de 4 horas frente a mi domicilio intentaron impedir que yo siguiera mi rumbo. Se acercó también un chico muy joven y una patrulla (todo para mi solita)” contó en un post posterior en Facebook.
Sariego contó como intentaron arrancarle el móvil con el que estaba grabando. En la estación policial fue humillada por el “policía placa 14544 quien estuvo involucrado en mi secuestro”.
“Lo demás fue ritual, interrogatorios, amenazas hasta que me pidieron mi celular. La respuesta no sé hizo esperar : sin acta de ocupación no hay celular” afirmó Sariego. Luego de ello fue rodeada por varias personas y un policía le dijo que podía acusarla de desobediencia si no entregaba el dispositivo móvil.
“Me levantaron un acta de advertencia que no quise firmar y me devolvieron el celular después de varias humillaciones. Salí para la Fiscalía que justo queda enfrente, detrás de mí entraron a la institución varias oficiales y la instructora que levantó el acta. Nadie me atendió, a la Fiscalía de Cárdenas no le queda ética o vergüenza profesional, tampoco es necesario disimularlo”.
Sariego fue detenida arbitrariamente el 12 de noviembre en su domicilio. Estuvo prisionera durante una semana y tras su excarcelación se conoció que será procesada por los supuestos delitos de desacato y resistencia.
Posteriormente denunció en redes a uno de sus captores en Cárdenas, provincia Matanzas. El policía con placa 14396 la amenazó con asesinarla y desaparecerla por su activismo político en contra del régimen cubano.
Sariego contó en una publicación que el oficial dijo: "Blanquita, te picamos en cuadritos, te desaparecemos y nadie se entera".
A continuación Sariego expresó que “No podemos naturalizar la violencia policial, es aberrante tener la obligación constitucional de proteger la tranquilidad ciudadana y operar como el peor enemigo de un pueblo”. A la vez que acusó a la Policía Nacional Revolucionaria de violar sus derechos ciudadanos.
Su detención se debió a sus constantes negaciones a asistir a las citaciones a interrogatorios que le enviaba la Seguridad del Estado en días previos a la Marcha Cívica por el Cambio. Las citaciones incumplían la Ley de Procedimiento Penal.
“Fui detenida en mi domicilio el viernes 12 de noviembre, cazada como una terrorista; y después de varios interrogatorios y otros abusos, traslada en la noche hacia "El Técnico" en la ciudad de Matanzas” contó en un post del 21 de noviembre.
Sariego realizó una huelga de hambre y sed durante su reclusión y narró estar “en shock por todo el poder que deja caer el aparato coercitivo de un régimen contra una ciudadana que sólo pide se respeten los Derechos Fundamentales de un ser humano”.
“Todavía debo enfrentar un proceso penal por Desobediencia y una posible Resistencia. Recuperar la confianza y mi tranquilidad de no tener que voltearme para ver quién viene detrás” relató.