La organización Transparencia Electoral desarrolló un webinar, donde participaron mujeres cubanas protagonistas de las protestas populares del 11 de julio en la Isla y de los días posteriores a las manifestaciones.
Desde Cuba asistieron al panel las periodistas independientes María Matienzo y Camila Acosta; y desde el exilio, la abogada y directora ejecutiva de la organización Cubalex Laritza Diversent.
Las activistas Sara Cuba y Marthadella Tamayo, también invitadas, no pudieron asistir por fallas en la conexión a internet, un mecanismo represivo que practica el régimen cubano contra las voces disidentes.
Desde Ecuador y Honduras compartieron con las cubanas la directora de Haciendo Ecuador Mónica Banegas, y del Observatorio de Participación Política de las Mujeres, la diputada hondureña Johana Bermúdez.
A raíz del 11 de julio, Matienzo, Diversent y otras colaboradoras comenzaron a elaborar un listado de detenidos que ya supera las 850 personas.
"Somos muy pocas. La labor que se está haciendo se hace a mano porque no hay acceso a ciertos archivos judiciales que deberían ser públicos o de acceso a los familiares. Las personas que pertenecemos a la sociedad civil independiente no tenemos personalidad jurídica", comentó Matienzo en su intervención.
"Nosotros estamos viviendo el 11 de julio en un bucle temporal. Nos enteramos a destiempo que las mujeres son enjuiciadas. Nos hemos enterado de procesos porque otra mujer sale de la prisión y nos cuenta. Así hemos podido ver la cadena de violencia que han vivido las mujeres manifestantes", dijo Matienzo.
Matienzo mencionó a la cubana detenida Letis Aile Patterson Rodríguez (madre de tres niñas) como un caso específico donde es nulo el apoyo de la familia en la Isla. Solo su madre, quien reside en el extranjero, se ocupa del proceso.
La periodista Camila Acosta, participante en el webinar, fue detenida durante cuatro días por cubrir las manifestaciones. Su familia la dio por desaparecida durante 48 horas. Al liberarla le impusieron una medida cautelar de reclusión domiciliaria.
Sobre su detención contó que "Compartí celda con varias mujeres. Muchas de las detenidas habían sido golpeadas, una madre y sus dos hijas tenían moretones de la golpiza, tenían un miedo terrible de lo que les pudiera suceder. Otra embarazada con problemas de tensión arterial no fue atendida hasta dos días después de ser detenida".
Diversent habló la violencia que sufren las mujeres apresadas. "Los arrestos fueron violentos, se vieron a mujeres ensangrentadas y baleadas con balas de goma y hay al menos dos hombres procesados por defender a mujeres, es notorio. No es defenderlas contra otro hombre sino contra grupos de hombres armados (policía) y que entrenados con técnicas de inmovilización y aplicaron excesivamente la fuerza contra ellas".
Al menos 174 mujeres que han sido detenidas son madres, según datos de Cubalex.
"No les permitieron llamar a las familias para avisar que estaban presas, esto son técnicas utilizadas para amedrantar y no deben ser empleadas en un proceso penal. No solo podemos ver a las que fueron víctimas sino también que detrás de cada hombre detenido hay una mujer o varias buscando y sufriendo, tanto desde Cuba como desde el extranjero", agregó Diversent.
Mónica Banegas, desde Ecuador, se solidarizó con la situación que viven las cubanas a merced de un régimen totalitario. Dijo que experimentan tipos de violencias "mucho peores que las que vivimos en países donde hemos logrado tener alternancia en el poder. Sabemos que Cuba tiene un contexto distinto y me apena escuchar el tipo de violencia que sufren ustedes como mujeres y tan diferentes a las sanciones que viven los hombres".
La diputada Johana Bermúdez se sumó al llamado de Banegas y aportó que "como parte de la sororidad con nuestras hermanas cubanas está crear un espacio de conciencia donde las mujeres, desde diferentes escenarios de participación, tengamos claro que tenemos mucho en común y que al final debemos definir quién accede al poder y que nosotras podemos ser prioridad en la agenda política. Reiteramos nuestra solidaridad por nuestras hermanas en cuba".
Cuba: Violencia machista desde el Estado
Sara Cuba, de la Alianza Cubana por la Inclusión, explicó cómo la violencia machista ha crecido en la nación a raíz de la pandemia y que el Estado ignora los llamados de ayuda de las mujeres.
"Desde 2018 se ha revolucionado una ola feminista en Cuba por parte de la sociedad independiente y se han establecido estrategias para comunicar la violencia. En el caso de la Alianza y de la Red Femenina han redireccionado su trabajo a la aprobación de una ley que proteja a las mujeres a raíz del incremento de los casos de feminicidio y que este sea tipificado en la legislación cubana", agregó Cuba.
En Cuba no existe una Ley Integral contra la Violencia de Género. Al cierre de 2020 se reportaron en Cuba 28 feminicidios. En lo que va de año la cifra asciende a 27.