Denuncian arbitrariedades y presiones contra maestro preso por manifestarse el 11J

Yesniel de la Osa, de 29 años, fue presentado en la televisión estatal como una persona dispuesta a realizar “actos vandálicos financiados desde Estados Unidos”. Sus familiares denuncian que lo presionaron para que se inculpara, y que está incomunicado
 

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Familiares de Yesniel de la Osa Miranda denunciaron que el joven, uno de los manifestantes del 11 de julio en Cuba, sufre un proceso arbitrario donde lo presionan para que se incrimine en supuestos planes de acciones violentas.

Natural de Ciego de Ávila, Yesniel de la Osa, de 29 años, fue presentado en la estatal Televisión Cubana como una persona dispuesta a realizar “actos vandálicos financiados desde Estados Unidos”, y divulgaron una filmación de interrogatorio (notablemente editada) en la que el joven decía que “recibe llamadas del exterior”, aceptaba haber participado en un grupo de redes sociales, y mencionaba acciones que nunca se realizaron.

Su hermana mayor Aldiunay de la Osa Miranda, residente en el extranjero, asegura que es falso lo que se atribuye al maestro de escuela, cuyos “pasatiempos son tocar la guitarra y arreglar computadoras”. Por el contrario, participó “de forma pacífica” en las protestas, y luego de que las fuerzas del régimen las disiparon con represión, Yesniel regresó a su vida cotidiana que incluye el cuidado de su esposa gestante, trabajar para mantener a sus dos hermanos menores, y apoyar a su abuela que padece de una úlcera en la pierna y su tío Ramón, afectado en su salud mental.

El 18 de julio todo cambio de golpe. Ese día, según su hermana mayor, Yesniel de la Osa fue detenido de manera violenta, arbitraria e ilícita mientras conducía su moto eléctrica. Lo acorralaron en la vía pública cuatro presuntos agentes de la policía política, vestidos de civiles, quienes sin identificarse ni mostrar orden de detención, lo introdujeron a la fuerza en un auto de marca Lada.

En el interior del carro, los agresores tenían varios “bates de aluminio”, contó el detenido en una llamada telefónica desde la prisión, a cuya grabación tuvo acceso ADN Cuba. “Me metieron dos piñazos por las costillas, me decían 'maricón, cállate que te vamos a despingar'”, se escucha decir a Yesniel de la Osa.

Tampoco mostraron orden de registro cuando, poco después, irrumpieron en su domicilio y le decomisaron colchas de taparse y “el petróleo de la bodega” que vende de forma normada el Estado, acusándolo de comprarlo para preparar “cocteles molotov”. También le quitaron una computadora, discos duros y un teléfono móvil que revisaron sin su consentimiento.

“Luego de tomar todo esto sacaron a Yesniel al portal donde le hicieron firmar un papel y lo esposaron y se lo llevaron, pero no dijeron a dónde”, refiere Aldiunay de la Osa.

“Nuestros hermanos más pequeños estuvieron buscándolo por todos los sitios y [los policías] les decían que no sabían nada y que no lo tenían, por un vecino que averiguó lo encontramos en Instrucción Penal y al llegar no dijeron nada de por qué lo tenían ahí y se negaron a dejar verlo o hablar con él”.

Varios días después permitieron a los hermanos que hicieran una visita al maestro, “rodeados de instructores y oficiales y una cámara grabando la conversación”. A la familia le dijeron que el joven estaba detenido por “desorden público y que no continuáramos haciendo publicaciones en las redes porque le iba a afectar más”.

Aldiunay de la Osa sabría después por el propio Yesniel, que “en donde me tenían exigía las llamadas a familiares y no me las daban, me engañaban, para que no hablara con ustedes”. Continuó diciendo a su hermana que “cada vez que me sacaban a las visitas le advertían que no podía hablar del proceso”.

Yesniel de la Osa Miranda tuvo su primera llamada a los diez días de estar preso. El abogado Fernando Mario García Pons, del Bufete Colectivo de Ciego de Ávila, que se contrató para defenderlo, aseguró que el maestro “solo estaba ahí bajo investigación y que saldría pronto, que nos tranquilizáramos, pero en la noche del 4 de agosto salió en los noticieros de Cuba el video donde Yesniel aparece en muy mal estado físico y emocional, culpándose de ser organizador de actos vandálicos y terroristas y desde ese día mi familia ha exigido verlo y hablar con él, pero han negado todo tipo de contacto”.

Según el detenido, él le contó al abogado los abusos que sufrió en el arresto, pero no le dio importancia. “Estaba intimidado”, aseguró a su hermana.

De la Osa Miranda lleva más de 25 días en detención arbitraria, primero en la Unidad de Instrucción Penal de Ciego de Ávila, desde donde fue transferido hacia otra prisión del Ministerio del Interior (Minint) en esa provincia.


Atendiendo a las irregularidades del caso, el abogado independiente Sergio Osmín Fernández Palacios presentó este jueves 12 de agosto una denuncia ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DD.HH., en Ginebra, Suiza.

Manifestarse es “un Derecho Humano, universal e inalienable, consagrado en los instrumentos internacionales”, explica el jurista en una publicación de Facebook, donde añade que, incluso, está reconocido como un derecho “en el art. 56) de la controvertida Constitución de la República”. No obstante, “la alta dirección de la Dictadura permite a sus fuerzas represivas y grupos de odio reprimir, detener y criminalizar a los manifestantes”.

Según el abogado, las autoridades imputaron al joven maestro avileño el delito de “Desórdenes Públicos, cuya tipicidad ha cambiado, durante su detención arbitraria, por el delito de Propaganda Enemiga, (…) más grave bajo el título de Delitos contra la Seguridad del Estado, cuyo límite máximo de privación de libertad es de 8 años”.

Otra denuncia presentó Fernández Palacios a favor de Yesniel de la Osa, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidiendo para el detenido “Medidas Cautelares a razón de situaciones de gravedad y urgencia”.

 

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