El líder opositor cubano Guillermo Fariñas solicitó este 19 de julio una intervención militar avalada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para acelerar el cambio hacia la democracia en Cuba.
“La OEA debe reunirse inmediatamente y discutir los términos de un bloqueo aéreo y naval alrededor del archipiélago cubano, hasta lograr los pasos para la democratización de Cuba”, declaró el activista en una publicación dedicada a las protestas en la isla.
El coordinador del Foro Antitotaliatrio Unido (FANTU) exigió también la renuncia del presidente y primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Miguel Díaz-Canel.
Además, exigió que el político cubano fuera denunciado por crímenes de odio e incitación a la violencia ante tribunales internacionales, entre otras propuestas.
Fariñas, premio “Andrei Sajarov” a la Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo, condenó los actos de violencia, la represión contra los manifestantes y recordó que el estallido social fue protagonizado por miles de cubanos, la mayoría sin filiación política opositora.
Hasta el momento, la ONG Cubalex, que da asesoría legal a defensores de derechos humanos, ya suma en su listado más de 500 detenidos y desaparecidos durante las protestas que comenzaron en la Isla este 11 de julio.
Un grupo ya ha sido liberado, como es el caso del dramaturgo Yunior García Aguilera; el actor Daniel Triana; el productor Manuel Alejandro Rodríguez y otros miembros del 27N que se plantaron el domingo en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y fueron reprimidos.
Este 19 de julio, la ONG Prisoners Defenders (PD) envió una carta de petición formal a la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, sobre la crisis humanitaria que atraviesa Cuba, agudizada desde el pasado 11 de julio.
Según el documento difundido en redes sociales, la organización explica en nueve puntos porqué hay una crisis humanitaria en la isla: represión a manifestantes, detenciones incluso dentro de las viviendas, llamado a la violencia por parte del gobernante Miguel Díaz-Canel; corte de comunicaciones; entre otros.
Asimismo, sugieren al organismo internacional la realización de visitas al país, y Prisoners Defenders estaría interesado en acompañarlos.
El pasado 16 de julio, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exigió al régimen cubano la liberación de todos los manifestantes detenidos durante las protestas. También apostó por el inicio de un proceso de diálogo.
El pasado 11 de julio, miles de cubanos salieron a las calles para expresar su descontento con el gobierno de Díaz-Canel. La protesta popular comenzó en el poblado San Antonio de los Baños, de la provincia Artemisa; y se extendió por decenas de ciudades.