La prensa española acaba de desnudar lo que pesa el dinero en las decisiones de España sobre el régimen cubano. ¿Por qué Pedro Sánchez tiene temor en condenar al régimen o llamarlo dictadura? Detrás de todo esto hay millones de euros en juego, pues España es el principal inversor y el tercer socio comercial del régimen de Miguel Díaz-Canel.
El presidente de España y sus acólitos se han cuidado de no calificar al régimen castrista como dictadura, incluso luego de ver las imágenes represivas tras las protestas del 11 de julio en toda la isla. El líder del PSOE, partido en el poder, dijo que era evidente que Cuba no era una democracia, pero no cometió el “error” de llamarle por todas sus letras, dictadura.
Tras ello, Guillermo Rocafort, profesor de Relaciones Internacionales y Economía de la UE de la Universidad Europea de Madrid, decía en el diario español “20 minutos” que esta posición hilaba muy fino para que sus palabras no repercutieran en el estado de las inversiones españolas en Cuba.
Según estos datos, España tiene una posición privilegiada en Cuba siendo el principal inversor mundial y el tercer socio comercial. Eso cuidan Sánchez y compañía, no la necesidad de democracia de los cubanos. En 2019, España fue el tercer socio comercial, después de Venezuela y China.
Por si fuera poco Cuba, con 592,5 millones de euros en 2020, también es el segundo receptor de las exportaciones españolas en el Caribe; detrás de Colombia, con 743 millones, y en tercero República Dominicana, con 488 millones.
"Cabría preguntarse qué pasaría con las inversiones españolas en caso de que Cuba diera un viraje de 180 grados (…) Cómo actuaría Estados Unidos, que hasta ahora se ha mantenido al margen por la ley Helms-Burton de 1996, pues lo mismo podría desplazar a las inversiones españolas. Ese es un futurible que convendría tener en cuenta”, añadió el experto Rocafort.
"En Cuba hay que seguir unos protocolos bastante exigentes, el poder económico está muy firmemente sujetado por el Gobierno cubano (…) De tal manera que si cambiara el contexto político y se dirigiera hipotéticamente a una democracia, con lo que eso conlleva de una mayor libertad económica, eso podría afectar a las inversiones españolas, porque en última instancia se han dado en un régimen económico excepcional”, añadían.
La isla ocupa el lugar número 55 en la escala de inversiones españolas en el mundo, con 418 millones de euros. Además hay aprobados más de cien contratos de administración gestionados por unas 20 cadenas extranjeras.
Además hay varias empresas españolas involucradas en el desarrollo de proyectos inmobiliarios asociados a campos de golf como Globalia, Atlantic Group Investment y La Playa Golf and Resort.