Un hombre de 43 años fue condenado a cadena perputa por abusar de su hijastra en el 2019 y a quien después le echó cloro en su zona genital para intentar ocultar la violación.
Kimberly Fernández fue la jueza encargada de imponer la pena al sujeto, identificado como Lewis Matthews, residente de Tampa, costa oeste de Florida.
El informe indica que el hombre abusó de la hija, de su entonces pareja, cuando estaba dormida en la sala de estar de la casa.
La madre de la menor fue quien descubrió el abuso a su hija cuando escuchó ruidos en la parte de debajo de la casa y al bajar, vio a su pareja agrediendo sexualmente a la niña, de acuerdo con los medios locales.
La mujer corrió rápidamente a llamar a la Policía. Matthews, a su vez, se llevó a la niña a una gasolinera, donde le quitó la ropa y le echó cloro en sus partes íntimas, con el fin de eliminar alguna prueba en su contra.
Rastros de ADN en ropa interior
A pesar de que el condenado lanzó cloro en las partes íntimas y en la ropa interior de la niña, el alguacil del condado de Hillsborough, confirmó que aún había rastros del ADN de Matthews en la ropa de la niña que el hombre arrojó en la basura de la gasolinera.
Según los informes, el hombre era de confianza para la familia, en vista que tenía muchos años saliendo con la madre de la niña y que “era como un padre para ella”.
Finalmente, el jurado declaró culpable a Matthews a principios de mes por tres cargos de abuso sexual a menor y otro por intentar ocultar las evidencias físicas.