El cubanoamericano Bob Menéndez (D-N.J.), Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y el Latino de Más Alto Rango en el Congreso, acudió al pleno estadounidense este miércoles 16 de junio, para advertir su preocupación con la decisión de la administración Biden sobre presentar un escrito de amicus curiae (expresión latina utilizada para referirse a presentaciones realizadas por terceros ajenos a un litigio), en el caso judicial Ramona Matos Rodríguez, et al., v. Pan American Health Organization, que incluye serias acusaciones en contra de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés) por facilitar operaciones de trata de personas.
En su alocución, Menéndez condenó la complicidad de la organización con el régimen castrista, para forzar a “más de 10,000 profesionales de la salud cubanos a trabajar con condiciones forzosas en Brasil”.
“La participación de la Organización Panamericana de la Salud en los programas de trata de personas de la dictadura cubana no pueden ser ignorada. Una rendición de cuentas es necesaria urgentemente”, denunció el senador.
Sobre amicus curiae, Menéndez señaló que “la administración Biden desaprovechó una oportunidad de avanzar el incomparable liderazgo de los Estados Unidos en el combate de todas las formas de la trata de personas y la esclavitud moderna”. “Es una gran decepción, por lo que le pido al Presidente y al Secretario de Estado que redoblen sus esfuerzos en presionar a Cuba para que termine con su programa de trata de doctores y de los muchos otros abusos que siguen cometiendo en contra el pueblo cubano”, subrayó.
Apuntó además, que este escrito “coloca a la Administración en una posición en la que está socavando los esfuerzos de las víctimas de los esquemas de trabajo forzoso de la dictadura cubana”.
El senador insistió en que es un “firme defensor de la Organización Panamericana de la Salud y su misión de fortalecer los sistemas de salud en América Latina y el Caribe” y mencionó cuánto ha “luchado para asegurar que tenga los recursos que necesita para llevar a cabo su trabajo de salvar vidas durante la pandemia”, pero advirtió que la OPS debe rendir cuentas por sus transgresiones pasadas, incluido “el inaceptable papel que desempeñó al facilitar un programa” que sometió a miles profesionales cubanos del sector de la Salud.
“Entre 2013 y 2019, la Organización Panamericana de la Salud se benefició de su participación en el programa Mais Médicos de Brasil, una iniciativa que permitió a la dictadura cubana obtener ingresos de la trata de médicos cubanos”, dijo. “Las llamadas misiones médicas extranjeras del régimen cubano no son más que trata de personas. En noviembre de 2019, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de esclavitud y el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la trata de personas expresaron su preocupación de que la trata de profesionales médicos por parte del régimen cubano constituye trabajo forzoso y esclavitud moderna”, explicó.
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Menéndez también hizo referencia al último Informe sobre Trata de Personas del Departamento de Estado de los EE.UU, en el cual se encontró que “el régimen cubano embarga los salarios de sus profesionales médicos que sirven en el extranjero, los vigila, confisca sus pasaportes - para que no puedan irse - y toma represalias contra sus familiares en Cuba si abandonan el programa. Entonces, si me envían al extranjero, no me pagan, obtienen dinero del país desde el que me envían, me quitan el pasaporte y toman represalias contra mi familia, ese es el trabajo forzoso máximo”.
“La dictadura de Cuba generó más de $ 6 mil millones en ganancias de sus esquemas de trabajo forzoso solo en 2018, ya que traficaba a decenas de miles de profesionales médicos cubanos a unos 60 países”, precisó.
El senador demócratareconoció la labor de EE.UU durante más de dos décadas en la lucha contra la trata de personas. “En 2000 promulgó la Ley de Protección a las Víctimas de la Trata, algo en lo que participé en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que ha establecido un estándar para que los países de todo el mundo fortalezcan los esfuerzos para enjuiciar a los traficantes, aumentar las protecciones para las víctimas y ampliar los programas. Hemos creado una variedad de herramientas financieras para combatir la industria de la trata de personas y sus ganancias ilícitas. Hemos encabezado los esfuerzos para garantizar que las cadenas de suministro libres de esclavitud que respeten los derechos de los trabajadores y eviten que las condiciones de trabajo forzoso en todo el mundo se conviertan cada vez más en una realidad”, detalló Menéndez.
Al concluir su presentación, el senador instó a Joe Biden a presionar al régimen de La Habana para poner fin al “programa de tráfico médico y los muchos otros abusos que perpetra contra el pueblo cubano”.