Cuando leí la noticia en el muro de mi colega Alexander Ramírez sobre que Luis Javier Paradela había fichado por el Reno 1868 FC de la USL Championship (2da división norteamericana) no pude evitar emocionarme tanto que me recorrió un escalofrío por todo mi cuerpo.
Esto tiene connotaciones históricas.
Estamos hablando que un deportista cubano, radicado en CUBA va a ser contratado por un Club de Estados Unidos, a pocos meses de que un histórico acuerdo MLB-Cuba se rompiera de manera abrupta y unilateral por parte de los norteños.
Estamos hablando que -hace unos meses- desde la Federación Cubana de Futbol, decían imposible el llamado a la Selección Nacional del futbolista Jorge Luis Corrales, que entra en la lista de los que ellos mismo catalogaron como elegibles, solo por el hecho de que jugara en la MLS y los posibles impedimentos del embargo norteamericano.
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Luis Javier Paradela se convertiría no solo en el primer futbolista cubano (sin desertar) en jugar en el sistema deportivo estadounidense, sino que sería el primer deportista de nuestro país en lograrlo en más de 60 años de conflictos bilaterales.
Aunque la transacción se hace a través de su antiguo club guatemalteco y en forma de cesión, pude leer que el Reno FC puede hacer efectiva su compra este mismo invierno.
Este trascendental movimiento tiene -sí o sí- que destrabar vías, sentar precedentes y demostrar que cuando hay voluntad política no existen bloqueos ni impedimentos para colaborar entre éstas dos Naciones.
Por último tengo que decir que hasta que Luis Paradela no entre al terreno de juego del Reno FC (sucursal del San José), me sigue resultando la noticia demasiada bonita como para ser verdad.
Esperemos -y recemos- porque todo salga bien y este histórico acontecimiento se lleve a cabo sin mayores problemas.
