La modelo Kendall Jenner, de 25 años, se vio obligada a abandonar su mansión de Beverly Hills hace unas semanas después de que la policía le informara de que un hombre llamado Malik Bowker había realizado una serie de amenazas muy perturbadoras en su contra, llegando incluso a confesar que tenía la intención de comprar un arma de fuego y dispararla antes de quitarse la vida.
El pasado de marzo Kendall obtuvo una orden de alejamiento temporal y este mismo martes un juez ha dictaminado en una audiencia judicial que los términos de esta medida establecida para su protección se mantendrán durante los próximos cinco años.
Según la información a la que ha tenido acceso el portal TMZ, Bowker debe permanecer al menos a 100 metros de distancia de la famosa estrella de las pasarelas y de su hogar, su lugar de trabajo y su vehículo. El hombre de 24 años también tiene prohibido intentar obtener su dirección de ahora en adelante, y tampoco se le permite mantener ningún contacto físico o electrónico con ella.
A finales de marzo salió a la luz que Bowker iba a recibir el alta tras haber sido ingresado inicialmente en un hospital local, lo que llevó a Kendall a mudarse a una ubicación desconocida acompañada de sus guardaespaldas.
Poco después de que llegaran a sus oídos los comentarios que había realizado ese acosador, otro hombre fue detenido por colarse en su casa y quitarse la ropa una vez dentro para darse un chapuzón en la piscina.
