Eurodiputada crítica que UE en Cuba excluya a sociedad civil

Soraya Rodríguez, diputada al Parlamento Europeo, criticó que la delegación de la Unión Europea en Cuba excluya de sus negociaciones con el régimen a la sociedad civil que desea un cambio democrático en la isla
La eurodiputada española Soraya Rodríguez, Castro y Canel. Fotomontaje: ADN Cuba
 

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La política española Soraya Rodríguez, diputada al Parlamento Europeo, criticó que la delegación de la Unión Europea (UE) en Cuba excluya de sus negociaciones con el régimen a la sociedad civil que desea un cambio democrático en la isla.

“El diálogo UE-Cuba es nuestra mejor herramienta, pero NO puede excluir a la sociedad civil con el pretexto de no molestar al régimen”, denunció la europarlamentaria mediante Twitter.

Añadió que ese mecanismo “sólo dará frutos tangibles si es inclusivo. La UE de los valores debe defenderlos también en su acción exterior Patria y Vida”, concluyó repitiendo el nuevo lema de la oposición pacífica al régimen castrista.

María Soraya Rodríguez Ramos es una abogada y política española. Eurodiputada de la delegación del partido español Ciudadanos en el Parlamento Europeo, perteneciente al grupo parlamentario Renovar Europa.

La organización Cuban Prisoners Defenders (CPD) denunció este 15 de abril que la legación diplomática de la UE en la isla sólo mantiene contactos con organizaciones de la sociedad civil amparadas por el Estado, a pesar de que dice lo contrario.

“En todas las reuniones denominadas Seminarios de la Sociedad Civil UE-Cuba, preparatorias del Diálogo de Derechos Humanos que la UE ha tenido desde que el Acuerdo de Diálogo y Cooperación UE-Cuba (ADPC/PDCA) entrara en vigor, participan entidades dependientes del Gobierno de Cuba”, afirmó CPD en un comunicado.


A juicio de la organización, esta conducta contradice el derecho internacional europeo, pues la definición oficial de Sociedad Civil para la UE indica claramente que sólo pueden ser “individuos o grupos no están conectados con, ni dirigidos por el estado”.

Ello ha obligado a numerosas ONGs (Christian Solidarity Worldwide, Freedom House, Civil Rights Defenders, Cadal, Demo Amlat, Cultura Democrática, Freemuse y Prisoners Defenders) a solicitar explicaciones al Alto representante de la UE, Josep Borrell, y al Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore.

Las ONGs instan al bloque hemisférico a reformar la estructura del Diálogo, de modo tal que incluya en los seminarios a las organizaciones realmente independientes, tanto como medios de prensa alternativos a los del Partido Comunista.

 

Navarro, ¿un obstáculo en La Habana?

Alguien fundamental en la manera conque la UE se relaciona con la sociedad civil cubana en los últimos años, ha sido su embajador Alberto Navarro quien esta semana nuevamente se negó a calificar al régimen castrista de “dictadura”.

Ocurrió durante una reunión celebrada esta semana de la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo. Según el diario español ABC, el encuentro a puertas cerradas se efectuó para analizar el estado de las relaciones entre la UE y Cuba, pero también para “interpelar a Navarro sobre los últimos actos 'escandalosos'” del diplomático, a quien según el medio citado acusan de padecer “un gran síndrome de Estocolmo” por su cercanía al castrismo durante su desempeño en La Habana.

ABC recuerda que numerosos parlamentarios se quejaron en misivas de la gestión de Navarro, y “su parcialidad a la hora de tratar a la sociedad civil de la isla, dificultando las labores y la colaboración de algunos disidentes y activistas, como Berta Soler y las Damas de Blanco (premio Sájarov), en actos organizados en el marco de la UE; además de no dar publicidad a resoluciones referidas a casos (…) como el expreso de conciencia José Daniel Ferrer, líder de la plataforma Unpacu”.

Los eurodiputados trataron de interpelar directamente al embajador en Cuba, y finalmente lograron una reunión virtual este lunes a la que fue convocado Navarro, desde La Habana.

Un testigo del encuentro, al que no tuvo acceso la prensa, contó a ABC que el embajador se disculpó por hacer unas declaraciones que “no le competían”, en referencia a negar que en Cuba hubiera dictadura. También habría reconocido que se excedió al firmar una carta abierta dirigida a Biden, pero que a continuación defendió “la postura de la UE contra el embargo”.

Además, en la ronda de preguntas Antonio López Istúriz, eurodiputado del Partido Popular Europeo, pidió al diplomático representante de la UE que dijera claramente si Cuba era, o no, una dictadura.

Aunque Navarro había dicho en su introducción que en la isla gobernaba un partido único, que no había opiniones plurales políticamente, entre otros rasgos, al ser emplazado “se desmarcó” con la justificación de que “un embajador de la UE acreditado ante un país no puede decir si Cuba era o no una dictadura”.

Según ABC, el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, David Mcallister, cerró el encuentro señalando a Navarro que el diálogo “exigente y crítico” que dice el embajador tener con el régimen, debe ser realmente crítico.

 

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