Los médicos cubanos recibirán ocho pesos cubanos (33 centavos de dólar al cambio oficial y 16 al informal) por cada hora de guardia nocturna que hagan, anunció este viernes en el programa castrista Mesa Redonda la ministra de Trabajo y Seguridad Social del régimen, Marta Elena Feitó Cabrera.
Según explicó la funcionaria en la emisión, dedicada a explicar nuevas bonificaciones salariales como parte del proceso de ordenamiento monetario y cambiario emprendido por el gobierno desde inicios de año, la medida de pago por nocturnidad incluye a otros grupos profesionales del sector sanitario como enfermeros y técnicos de la salud.
Es una medida a la que quiero muchísimo, con el alma. Es una deuda y motivó una de las primeras quejas que salieron del sector de la salud. Explicamos que apenas estuviésemos en condiciones de hacerlo, lo haríamos, dijo Feitó Cabrera, al tiempo que detalló que no sólo se incrementa la tarifa del pago de nocturnidad para el personal sanitario, sino también la de las horas trabajadas los fines de semana en horario diurno.
Ambas tarifas serán idénticas y establecen ocho pesos por hora para médicos y estomatólogos, cuatro para el personal de enfermería y dos para los tecnólogos de la salud.
El aumento beneficiará a 125 729 trabajadores y representa un costo para el presupuesto del Estado de 411,7 millones de pesos, expuso la ministra. “Es un sacrificio muy grande desde el punto de vista financiero, pero el sector sanitario lo merece”, afirmó.
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La emisión de este viernes abordó otros ajustes y nuevas medidas de la llamada "Tarea Ordenamiento", la cual ha generado descontento en la población por la elevación desproporcionada de los costos de productos y servicios en comparación con los salarios y pensiones.
Mientras los ingresos nominales de los trabajadores y pensionados se cuadriplicaron, y quintuplicaron en algunos casos, los precios de bienes, servicios, alimentos y trámites legales se multiplicaron por números mayores. Ello ha conllevado a que el costo de la vida sea hoy entre cinco y 13 veces más elevado para la mayoría de los cubanos, según estimaciones de economistas.
El desbalance obedece a la agudización de la escasez en la isla, fenómeno característico de un modelo económico que restringe el mercado y la producción, y que con el ordenamiento ha provocado una inflación que amenaza con superar cada vez más las estimaciones de los ideólogos del régimen.