La abogada cubana Lartiza Diversent, fundadora de Cubalex, asegura que con las recientes medidas del castrismo sobre el sector privado, se “atenta contra la libre elección del empleo”.
Los sectores estratégicos para la dictadura cubana, como la salud, telecomunicaciones, energía, defensa y prensa, permanecerán vetados para el sector privado, pese a la eliminación de la restrictiva lista de actividades a las que podían dedicarse hasta ahora los trabajadores por cuenta propia.
El Ministerio cubano de Trabajo publicó este miércoles la relación de 124 empleos que seguirán prohibidos para los llamados “cuentapropistas”. Ámbitos especialmente importantes para el régimen por motivos económicos, o político-ideológicos, quedan fuera del alcance de los trabajadores autónomos, que en este momento representan el 13% de la población ocupada en Cuba, según la agencia EFE.
Sin embargo, Diversent, máster en Derechos Humanos e Internacional Humanitario en American University Washington College of Law, opinó que la lista llamada Clasificador Nacional de Actividades Económicas “atenta contra la libre elección del empleo. Es un retroceso en derechos humanos”.
Por ejemplo, profesionales de alta cualificación como los médicos, odontólogos, arquitectos, abogados, ingenieros o investigadores en ciencia y desarrollo seguirán sin poder trabajar de forma independiente fuera del sector estatal.
También están vetadas la impresión de prensa y libros, además de la fabricación de vehículos automotores, motocicletas, buques, trenes, aviones o naves espaciales. Muchas de esas categorías están limitadas también en cuanto a la venta de productos.
Lea también
En su Facebook, la jurista y activista denunció, además, que “la lista de actividades prohibidas frena el desarrollo del 'sector privado'. ¿A quién se le ocurre prohibir las actividades de contabilidad?”, cuestionó la fundadora de Cubalex, asociación sin fines de lucro que a través de la ley nacional e internacional defiende y promueve los derechos humanos, “como forma de transformación social para alcanzar el restablecimiento de la democracia y el Estado de Derecho en Cuba”.
La ONG es conocida por brindar servicios de asistencia y asesoría legal gratuita a personas víctimas de violaciones de derechos humanos y grupos en situación de vulnerabilidad en la isla.
Críticas desde la economía
El experto Mauricio de Miranda Parrondo, criticó la pretendida “reforma” del sector privado en Cuba y las medidas anunciadas esta semana por el régimen. El economista también pidió una verdadera democracia en la isla.
“El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba ha publicado, finalmente la lista de actividades prohibidas para el desempeño del trabajo por cuenta propia”, comenzó el especialista un extenso comentario en Facebook.
Recordó que muchos economistas, incluyéndose él, desde hace mucho sugirieron que, en vez de tener una relación de las actividades permitidas, el Estado debía emitir una lista “con la consideración de que solo debía prohibirse unas pocas, entre ellas las relacionadas con el narcotráfico y otras lesivas a la dignidad humana”.
Pero en la Mesa Redonda del 9 de febrero, el ministro de Economía, Alejandro Gil, y la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Martha Elena Feitó, “se ufanaban de que de acuerdo con el Calificador Nacional de Actividades Económicas (CNAE) se permitía el desempeño de más de 2000 actividades en forma de Trabajo por Cuenta Propia (TCP)”. Sin embargo, apunta Mauricio de Miranda, se prohíben 127 actividades. Tanto Gil como Feitó insistieron en que estas medidas no eran improvisadas, sino el resultado de importantes consultas que incluyeron también a académicos.
“No sé a quienes consultaron ni cuál fue la profundidad de la consulta, pero después de las reconsideraciones de algunas de esas medidas relacionadas con precios y tarifas (no han reconsiderado otras relacionadas con la jubilación) si parece que ha habido improvisación o al menos muchos errores en la concepción de dichas medidas”, denunció el prestigioso académico.
Mauricio de Miranda es profesor e investigador de la Pontificia Universidad Javeriana Cali (Colombia). Tiene un doctorado en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid (España).
Según el experto, “sigue imperando la lógica de no hacer reformas estructurales profundas que conduzcan a una senda de crecimiento económico y de mejoramiento del bienestar de la población, sino de ir abriendo poco a poco algunas cosas y apretando el control sobre otras, aparentando que hacen cambios importantes cuando en realidad son solo cambios cosméticos y en algunos casos, franco retroceso”.