El economista cubano Mauricio de Miranda Parrondo desmintió una aseveración del Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, quien intentó justificar el control del gobierno sobre las exportaciones e importaciones recién aprobadas para pequeños negocios privados en la isla.
Malmierca dijo en el programa de propaganda gubernamental Mesa Redonda, durante la emisión de este miércoles 22 de junio: “En ninguna parte del mundo las pequeñas empresas, o incluso las personas que no tienen aún una empresa, hacen este tipo de gestión. Siempre se apoyan en empresas especializadas. Estamos hablando de importaciones y exportaciones comerciales, y el propósito es ayudar a las cooperativas y a los trabajadores por cuenta propia en este proceso”.
En la estatal Televisión Cubana, el ministro explicó las reglas del juego en la nueva medida: debían hacerlo a través de empresas estatales del Grupo Empresarial del Comercio Exterior. Apoyó su punto en que sucedía así en China y en Singapur.
Pero Miranda Parrondo, Doctor en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid (España), desmontó en Twitter lo asegurado por el funcionario del régimen.
“El ministro Malmierca se equivoca cuando dice que en ningún país del mundo una PyME [Pequeña y Mediana Empresa] hace exportaciones o importaciones propias. En las economías de mercado no existe limitación alguna para que una empresa exporte o importe más allá de su solo registro”, escribió el especialista cubano.
Actualmente, Mauricio de Miranda es profesor e investigador de la Pontificia Universidad Javeriana Cali (Colombia). Contó cómo ese centro de altos estudios se “organizó un programa llamado Expopyme para apoyar a empresarios pequeños en su gestión exportadora. Mencionó los casos de China y Singapur y en ninguno de los dos se obliga a las PyMEs a operar a través de empresas estatales”.
El experto considera que en Cuba “sería mejor que las empresas estatales pudieran competir con otras empresas cooperativas o privadas que podrían crearse con fines de exportación e importación. Y que los clientes escojan si usan esos servicios o si se deciden a incursionar en el mercado exterior”.
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En Facebook, amplía Miranda: “Las PYMEs deberían tener la posibilidad de acceder al comercio exterior por sí mismas o de hacerlo a través de empresas especializadas cooperativas o privadas que podrían formarse como parte de una flexibilización generalizada de la actividad por cuenta propia o de una necesaria flexibilización de los objetos sociales de las actividades económicas "no estatales" y también de poder hacerlo a través de empresas estatales si lo decidieran”.
“Una cosa es que las empresas estatales compitan con otras no estatales para la prestación de estos servicios y otra muy distinta es que actúen como monopolios. Ya sabemos cuál es el resultado de un mercado en el que impera el monopolio: la ley del embudo”.
Varios han sido los comentarios de apoyo a la argumentación del economista en sus redes sociales. El jurista cubano Raudiel Peña Barrios agregó que “ese argumento del ministro es contrario a algo que desde el punto de vista jurídico es obvio. Las Pymes son personas jurídicas, y como tal pueden ser sujetos de derechos y obligaciones. De tal forma, impedirles importar y exportar por sí mismas no es otra cosa que una restricción administrativa al pleno ejercicio de su capacidad jurídica”.
El joven sociólogo Lennier López opina que “es muy probable que el señor Malmierca mienta alevosamente. No puedo creer que él de verdad piense eso que dijo”.
Este miércoles Malmierca dijo que ya está lista la Resolución 315 del Mincex que se publicará en la Gaceta Oficial. El Ministerio de Economía y Planificación, el Ministerio de Finanzas y Precios y el Banco Central de Cuba también tendrán que emitir normas legales de acuerdo a la nueva medida del régimen, que no quiere dejar de obtener una tajada de todo movimiento de dinero en el país.
Unas 36 empresas estatales cubanas “especializadas en la actividad de comercio exterior” serán las autorizadas como intermediarias en la importación y exportación que realicen particulares.