Las autoridades de Miami Beach agregarán penas de cárcel a la lista de castigos para los dueños de propiedades que anuncien listados ilegales de Airbnb en la ciudad, reportó El Nuevo Herald.
La ciudad anunció que encausará a los dueños de casas que den números de licencia comercial falsos al anunciar sus propiedades en el portal. La pena por la violación será de 60 días de cárcel o una multa de $500, de acuerdo con Melissa Berthier, portavoz de la ciudad.
El anuncio se hizo tras un acuerdo al que se llegó esta semana con Airbnb sobre la más reciente ordenanza de alquileres de la ciudad. Con anterioridad, Airbnb usaba límites geográficos (geo-fence) para evitar que los dueños de casas entraran en áreas limitadas de los listados de su portal. Ahora, Airbnb debe anunciar los números de las licencias. A Airbnb no se le exige verificar que estos números sean exactos ni tampoco que pertenezcan a la propiedad correcta.
Como parte del arreglo, Airbnb le pagará a la ciudad $380,000 para que use el dinero a su discreción, “incluso para educar a los residentes sobre las reglas que deben seguir”.
Ambas partes declararon que el acuerdo era una victoria, señalando lo difícil que les resulta a los gobiernos locales obtener concesiones del gigante de alquileres vacacionales con sede en Silicon Valley.
Miami Beach tiene las multas más caras del país contra los alquileres ilegales de corto tiempo —$20,000 por la primera violación y $40,000 por la segunda, además de que por cada violación adicional deberá pagar otros $20,000. Ello, sin embargo, no ha impedido que florezca el mercado de alquileres ilegales de corto tiempo en Miami Beach. Las licencias que ha dado la Ciudad son menos de 1,000 pero unas 4,500 casas se anuncian en Airbnb, según información de BNBVestor, un sitio de análisis para los inversionistas. Desde que las multas entraron en vigor en 2016, Miami Beach solo ha podido cobrar $500,000 de los casi $8 millones con que había multado a los dueños de propiedades hasta junio.
En enero, Airbnb demandó a Miami Beach en una corte federal de Miami tras argumentar que su más reciente decreto sobre los alquileres de corto tiempo violaba una ley federal donde se decía que los portales no son responsables de vigilar el contenido de sus plataformas. La ordenanza, aprobada en septiembre de 2018, señala que mientras Airbnb utilice los límites geográficos, la compañía no tiene que dar los números de licencia comercial ni de inscripción de impuestos hoteleros en sus listados.
Airbnb optó por los límites geográficos e instaló el sistema en su portal a finales del año pasado. Luego, en diciembre de 2018, la Ciudad aclaró que Airbnb, además de aplicar límites geográficos, tenía que exigir a los anfitriones que proporcionaran un número de licencia comercial y un número de certificado de registro de impuesto turístico en sus listados. Airbnb demandó a la ciudad, diciendo que exigir ambas requerimientos equivaldría a vigilar el contenido de su sitio.
Ambas partes llegaron a un acuerdo el jueves. Airbnb dejará de usar los límites geográficos en Miami Beach y en su lugar le exigirá a los dueños de casas que anuncien su número de licencia y su certificado de inscripción de impuestos hoteleros en los listados.
El gobierno municipal dice que el nuevo requisito le permitirá controlar más fácilmente los listados.
Chicago, San Francisco y Louisville son algunas de las ciudades norteamericanas que también le exigen a Airbnb que en los listados aparezcan los números de certificado de los alquileres a corto plazo.