Por estos días el régimen le ha dedicado espacio en sus medios de comunicación al incremento en el precio de los productos que venden los cuentapropistas, como si se tratara de algo arbitrario, y no fuera consecuencia directa de la terrible escasez que vive el país.
En las últimas semanas este fenómeno se ha visto agravado luego de que el presidente designado Miguel Díaz-Canel, anunciara el inicio de la Tarea Ordenamiento, para el próximo 1ro de enero.
Recordemos que esta nueva medida de la dictadura incluye la reunificación monetaria y la devaluación del peso cubano, además del incremento de precio de los productos y servicios estatales hasta en un 12%: inflación pura y dura.
El castrismo, como el régimen totalitario que es, se abroga el derecho de elevar sus precios cada vez que lo entienda conveniente, y de prohibirle al pueblo que haga lo mismo. El pretexto de ahora es la crisis económica por la que atraviesa desde hace más de dos años, pero la verdad es que el sistema no funciona, y no funciona porque los que dirigen el país, además de corruptos, son unos incapaces.
Este 23 de diciembre la emisora estatal Radio Maboas, perteneciente a la provincia de Las Tunas, publicó un artículo en su página web donde arremete contra lo que denominó, incremento descomunal de los precios, que muestran algunos productos agrícolas en el municipio Amancio, pero nada dijo de los precios estatales, y muchos menos de los que tienen las tiendas en moneda libremente convertible (MLC)
"Para una fecha tan especial como fin de año, la familia siempre busca un grupo de productos que, en esta ocasión, han desaparecido de los espacios habituales, y los pocos que aparecen han aumentado los precios, topados por el acuerdo 181 del Consejo de la Administración Municipal, en el año 2018", escribió Radio Maboas.
El artículo hace hincapié en el precio de la cebolla, del ajo, la calabaza, el boniato, y el plátano, los cuales, según refiere, "actualmente superan el triple de su costo establecido".
En el caso de la carne de cerdo, la que por estos días tiene un valor de 50 pesos la libra en ese territorio, pide que se tomen medidas seberas con los que la venden a ese precio, por ser un producto de alta demanda, y porque violan las disposiciones estatales.
El problema en este caso, es que el régimen no tiene manera de cubrir la demanda, y si continúa persiguiendo a los cuentapropista, al final no habrá carne a ningún precio, porque estos últimos tienen que obtener ganancia de la venta, y el alza en los precios está en cada eslabón de la cadena que comienza en el alimento animal y termina en los mostradores de las carnicerías.
Hacia donde hay que mirar es hacia la incapacidad de la administración de Miguel Díaz-Canel y su insistencia en continuar dirigiendo los destinos del país, únicos responsables de la debacle económica en la que se encuentra Cuba.