Fuertes dolores de cabeza y retroocular, vómitos, mareos y diarreas, son algunos de los síntomas que provoca el dengue, una enfermedad que afecta este verano a muchos holguineros.
Con hospitales "de campaña" repletos de pacientes y una insuficiente estrategia de control de vectores, la enfermedad continúa propagándose.
“Nosotros tenemos todos los días una reunión donde se plantean las deficiencias, allí se exponen los casos confirmados por unidad, los pacientes que se ingresan, pero también los focos que se localizan, muchos de estos focos se sitúan en entidades estatales, la mayoría son locales que permanecen cerrados o que se han convertido en vertederos, uno de los problemas mayores los encontramos en las zonas aledañas a los ríos que corren por toda la ciudad”.— comentó Marta Núñez, enfermera especializada en higiene y epidemiología.
La ciudad de Holguín ha crecido, desde su ubicación original, entre los ríos Jigüe y Marañón, los cuales se han convertido en cañerías de aguas albañales donde las personas arrojan desechos de todo tipo. Debido a la disminución de su cauce estos ríos forman remansos en varios puntos donde el agua se estanca, creándose un hábitat ideal para muchas especies de insectos.
“Aquí, después que cae la noche no se puede vivir, y ahora en verano es peor, la mosquitera que sale de ahí es terrible”. — comenta María Julia, residente en las cercanías de la rivera en el barrio Vista Alegre.
“Vienen y fumigan dos o tres veces a la semana, pero yo no veo que eso resuelva nada. Además, el carro de basura pasa de mil años una vez y la gente tira las cosas pal río, yo misma reconozco que la tiro y es que no me la puedo comer... Antes pasaban y recogían mucho churre que había en el río, ahora solo vienen cuando se espera un ciclón y quitan los palos y las cosas para que no haya inundaciones con la crecida pero más nada, “los mosquitos” (forma popular de llamar a los agentes de la campaña anti vectores) vienen y quieren revisarle a una hasta el blúmer y si encuentran un larva te quieren comer a multa, eso sí, pero recoger y limpiar la cañada, nadie lo hace”— lamenta la señora.
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Además de este problema— que implica también a las autoridades de Medio Ambiente en el territorio por su impacto ecológico—, los vertederos proliferan en muchos lugares sensibles del entorno citadino, sin que la Empresa de Servicios Comunales mantenga la recogida sistemática de basura.
En la empresa municipal de Comunales, un trabajador que no dijo su nombre comentó:
“Los siclos de recogida se planifican mensualmente y se cumple, en muchas ocasiones solo con la mitad de lo propuesto, primero porque tenemos escaso parque automotor, solo tres carros funcionando para toda la cuidad, que no es chiquita, mantener esos carros que tienen años de explotación es una proeza, a veces no hay gomas para cambiar las que se gastan, si te fijas ya ningún carro muele la basura y es porque una pieza esencial en el sistema se rompe y no hay, y muchas veces el problema es el combustible. Por eso se priorizan las zonas más céntricas de la ciudad, pero en las periferias la recogida no es con tanta frecuencia como deseamos”.
Años atrás, la empresa contrataba a carretoneros para apoyar la recogida.
“Los carretoneros hacían lo que nosotros no podemos hacer, se metían por cualquier vericueto y resolvían un problema, se les pagaba y ellos recogían la basura y vendían la materia prima que encontraban, se resolvía un problema, pero eso lo prohibieron ya que afeaban el ornato público, y es verdad que estaban ‘de madre’, pero resolvían”, añade la fuente.
Este reportero intentó, sin éxito, obtener declaraciones del Director Provincial de Salud Pública, y un representante de Comunales en el puesto de mando del Poder Popular provincial.
En el mes de abril se retomó en la ciudad la fumigación aérea en zonas urbana, de acuerdo con la emisora local Radio Angulo.
La estrategia respondía a un incremento en los casos positivos a Dengue, según declaró entonces el Dr. Jorge Luis Quiñones, del Departamento Provincial de Promoción para la Salud.
La fumigación aérea se utiliza “cuando la dispersión del mosquito aedes aegypti es muy grande y eso es lo que está ocurriendo en estos momentos en Holguín. Hay presencia del mosquito en las nueve áreas de salud de la cabecera provincial”, dijo.
Salud Pública, además de realizar labores de pesquisa y control de pacientes afectados, lleva a cabo las campañas de fumigación, pero nada de esto parece ser suficiente para erradicar o disminuir los niveles de infestación del mosquito transmisor del dengue.
Las personas también continúan aportando al crecimiento de las plagas al arrojar basuras, escombros y cualquier tipo de desechos que no son recogidos oportunamente.
Por todos estos factores, el dengue se ha convertido casi en residente permanente en la ciudad de Holguín, frente a la vista de autoridades que no logran concretar un plan efectivo.
