El régimen cubano es líder en imponer precios abusivos a productos y servicios. Un queso Manchego en una tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC) puede costar 150 dólares; un precio inaccesible para los cubanos.
Un reciente tuit del internauta conocido como Rafa cuestiona el accionar del gobierno, que critica a los trabajadores privados por subir los precios cuando el principal culpable es el Estado.
“Parece q el tema de esta semana serán los "precios abusivos", pero esto solo aplica a los particulares, a ningún periodista se le ocurre ir a ninguna tienda en MLC y explicar pq los productos tienen el 240% y mucho más en el precio si final se pagan en dólares”, dijo.
En otra publicación este usuario escribió que la forma de identificar los precios abusivos es la siguiente:
“Lo pone el estado: Precio OK
Lo pone el particular: Precio Abusivo.
Esa es toda la explicación, no hay otra”.
Los productos que se expenden en las tiendas en divisas pueden llegar a tener costos inimaginables, por ejemplo: un pomo de Nutella: 14.6 dólares, y la joya de la corona: una pierna de jamón ibérico: entre 500 y 700 dólares.
En Cienfuegos en la sección de productos congelados del centro comercial Imago la tabla de precios es surreal. La variedad de pescados es insólita y el valor en USD también. Un kilogramo de salmón cuesta 16.15 dólares mientras que el de kilo de pulpo gourmet vale 42. Todos los productos supuestamente son gourmet.
Con todo el cinismo característico de quienes ostentan el poder, el primer ministro del gobierno cubano, Manuel Marrero Cruz dijo que permitirán que una minoría adultere los precios y afecte al pueblo.
El funcionario aseguró que desde la cúpula del poder castrista se defenderán precios no abusivos para el pueblo. Sin embargo, un repaso leve a las nuevas medidas económicas que acompañarán a la “Tarea Ordenamiento” indican que los precios abusivos ya comenzaron. El régimen los ha instaurado por ley.
El paquete de medidas económicas diseñado para acometer el ordenamiento monetario y cambiario en el país, supondrá para el cubano de a pie un enorme desafío en lo que a sobrevivencia y adquisición de servicios y bienes de consumo básicos se refiere.
El salario mínimo aumentará a 2100 pesos y las pensiones a 1500. Todos los servicios, incluso las multas, se multiplicarán cuatro o cinco veces. Así los ingresos de los cubanos serán absorbidos por los incrementos en los precios de bienes y servicios en los sectores estatal y privado.