El carnaval de la ciudad Santiago de Cuba, el más famoso de la isla, fue declarado "Patrimonio Cultural de la Nación", en reconocimiento a su trascendencia como "auténtica tradición popular" en el que se sintetizan valores artísticos de honda raigambre.
Esta semana, las calles Trocha, Martí, Sueño, Santa Úrsula, -con unas 40 áreas habilitadas- han sido los escenarios más concurridos de las populares fiestas carnavalescas en la segunda ciudad más importante y poblada del país caribeño, con más de 400.000 habitantes.
Esta fiesta popular, caracterizada por una gran animación aportada por desfiles de comparsas, carrozas y bailes, está insertada en la red de carnavales del Caribe, señalan este domingo medios de la isla.
Diversos espacios abiertos de la ciudad acogen en escenarios al aire libre a conjuntos musicales de los típicos ritmos originarios de este territorio como la conga santiaguera, que arrastra a su paso a un mar de personas al son de los tambores y los agudos sonidos de la corneta china.
En los carnavales de Santiago de Cuba destacan las comparsas tradicionales y centenarias como las Carabalí Izuama, Carabalí Olugo y Tumba Francesa.
Pregoneros, reproducciones de personajes típicos, disfraces, comidas y bebidas típicas de la región oriental dan el toque de color a la ambientación del "Rumbón Mayor", como también es conocido este festejo.
El origen de estas celebraciones en la que se mezclan tradiciones hispanas, africanas, de inmigrantes franco-haitianos y caribeños, data del siglo XVII, cuando una procesión recorría las calles entorno a la Catedral cada 25 de julio en honor al santo patrón Santiago Apóstol en la antigua villa fundada por el conquistador español Diego Velázquez.