La ausencia de un marco legal que proteja a los animales en Cuba fue denunciada esta semana por un reportaje del diario online Invasor, de Ciego de Ávila, órgano oficial del Partido Comunista en esa provincia.
El trabajo, firmado por una estudiante de periodismo, refiere la historia de Chucho, un callejero de la ciudad que puede ser la de cientos de perros y gatos callejeros de toda Cuba, “abandonados a su suerte por dueños inescrupulosos”, mientras su salud “se deteriora por las garrapatas y las pulgas, la desnutrición, las inclemencias del tiempo y, por qué no, por la falta de amor”.
Los callejeros, además, “reciben los maltratos constantes de quienes los empujan, golpean y hasta utilizan como carnadas para entrenamientos con perros de peleas”.
También los animales de trabajo, como los caballos, “son un blanco de abusos constantes por parte de sus dueños, quienes los someten a extenuantes jornadas, sin agua ni alimentos, y bajo la amenaza de fuertes golpizas cuando se niegan a caminar o caen desfallecidos por el cansancio”.
“En el año 2017 se hizo viral un video en redes sociales de un cubano, en la oriental ciudad de Manzanillo, que quemaba vivo a un perro en la calle, ante la mirada atónita de los transeúntes. El hecho encendió las llamaradas de un fuerte debate en toda la Isla por los derechos de los animales”— recuerda el reportaje, que entrevista a una especialista en salud mental sobre la personalidad de quienes ejercen violencia contra los animales.
El reportaje cuestiona el programa de Zoonosis, perteneciente al Ministerio de Salud Pública, por algunas de las prácticas que forman parte de sus objetivos.
“Si a las 48 horas no son reclamados o adoptados, se sacrifican con sulfato de estricnina, único veneno que se utiliza en el país, el cual provoca la muerte de una manera indolora”, aseveró al diario un funcionario del programa.
Sin embargo un estudio de la Real Academia Nacional de Farmacia de España asevera que la estricnina, en dosis relativamente altas, “bloquea la transmisión neuromuscular, causando graves espasmos, dolorosos e incontrolables, los cuales arquean el cuello y la espalda, con rigidez de extremidades, y llegan a fatigar al músculo, ocasionando parálisis respiratoria”.
La falta de un marco legal que regule la protección de los animales en Cuba ha sido un tema debatido durante décadas, pero aún no ha dado resultados.
Según el reportaje, en el debate constitucional del pasado año se registraron 2 251 propuestas a favor de regular la protección animal en el país, y la nueva Constitución de la República de Cuba, hace referencia “a la naturaleza” (dentro de la cual se encuentran los animales) en diversos apartados.
Sin embargo, la mayoría de las propuestas que pedían protección animal en Cuba, querían una legislación específica y no simples alusiones en el texto constitucional.
Cuba es hoy un país con una Constitución nueva que no reconoce explícitamente el derecho de los animales al bienestar.