Precios exorbitantes, escasez de productos y quejas de los ciudadanos es el panorama de los espacios para venta de alimentos en Artemisa, una de las provincias con mayor producción agropecuaria del país.
El asunto es de tal gravedad que hasta el periódico oficialista local —El Artemiseño— tuvo que salir en defensa de la ciudadanía y con críticas a las autoridades, una postura extraña para un medio supeditado al Partido Comunista.
Tarimas y cajas vacías, unas pocas yucas, frutabombas, ñames, piñas y conservas constituían la oferta del Mercado Estatal climatizado. “Siempre hemos comercializado unos seis productos; sin embargo, atravesamos una crisis de abastecimiento, también en el área de la minindustria”, dijo el administrador, Eduardo Perea.
Emma Quintana Fleites, jefa del Departamento de Gestores de Acopio, asegura que lo poco disponible es gracias al control de ese equipo, tras la pista de lo contratado a pie de surco, pues “muchos camiones van hacia La Habana, sin pasar antes por aquí”.
Entre muchos pobladores crece el descontento, obligados a recurrir a carretillas y kioscos particulares, en su mayoría famosos por ofertar productos al doble o el triple de su valor.
Por otra parte, la inefable Empresa Acopio poco hace para mejorar la situación. Por ejemplo, demora el pago a productores (lo que conlleva al desvío) y el retraso de paquetes tecnológicos, a lo que se suman escasas acciones de inspección para hacer cumplir lo establecido.
De igual forma, se viola la Resolución 302 del Ministerio de Finanzas y Precios, que prohíbe a cooperativas agropecuarias y otras formas de gestión no estatal, el incremento de precios y tarifas de sus productos y servicios.
Al menos eso se pudo apreciar en la Plaza 26 de Julio de San Antonio de los Baños y la Calle Ancha, donde los tomates oscilan entre 25 y 30 pesos la libra (800 la caja en el mercado informal), con una advertencia: “no acepto CUC”.
La carne limpia se había disparado a 80 pesos, pero el fin de semana decidieron redondearla a 100. Algo similar sucedió con la cebolla, el ajo, puré, viandas, frutas, vegetales…, una carrera insostenible, declara María Julia Pérez, madre soltera a cargo de dos niños.
Más de 16 000 hectáreas de cultivos varios deben plantarse en Artemisa antes del 28 de febrero. Recuperar el tiempo perdido por fenómenos meteorológicos e intensas lluvias, deviene objetivo primordial para los agricultores del territorio.
Conseguir los resultados previstos será complejo, al igual que otras misiones del escenario económico actual, que propiciará el ordenamiento monetario y un aumento de salarios y pensiones, para vivir con mayor dignidad, no para sentir la impotencia de dejar el bolsillo en la tarima, a cambio de muy poco.