El joven compositor cubano Luis Alberto Mariño Fernández, se manifestó frente a la Embajada de Cuba en Buenos Aires, contra la represión castrista y por la liberación del rapero Denis Solís, condenado en un proceso arbitrario a 8 meses de cárcel.
“Ayer lunes volví a ir a tocar frente a la embajada de Cuba en Argentina exigiendo la liberación inmediata de Denis Solís (…), voy a ir todos los días que pueda mientras Denis esté cumpliendo la injusta condena de 8 meses que le han lanzado con total arbitrariedad y a una velocidad abrumadora en un juicio sumario”, explicó Mariño Fernández, quien publicó fotos suyas portando carteles e interpretando una pieza musical frente a la sede diplomática del régimen.
El joven añadió: “Si no puedo ir a la embajada (no vivo cerca) saldré a cualquier lugar de Buenos Aires TODOS LOS DÍAS!! Mientras Denis esté preso cada día estaré en algún lugar tocando por él y por las injusticias contra nuestro pueblo”.
El músico clásico utilizó la etiqueta #DenisSomosTodos para solidarizarse con el rapero contestatario, condenado en un proceso lleno de violaciones hace unos días.
El Tribunal de La Habana sancionó a Denis Solís a ocho meses de cárcel durante un juicio oral sumarísimo, reveló este 16 de noviembre un comunicado del Movimiento San Isidro.
Lea también
“El Movimiento San Isidro sufre por tercera vez (Maykel Castillo y Luis Manuel Otero Alcántara) el peso de la injusticia y aberración del sistema judicial cubano que criminaliza la libertad de expresión y viola los derechos humanos y constitucionales de nuestros miembros”, aclaró la nota.
El Movimiento dijo que continuaría las acciones cívicas y los pasos legales para poner en libertad al músico, por el cual varios opositores salieron desde el viernes a la calle y fueron reprimidos por agentes de seguridad del régimen, en una jornada de represión que llamó la atención de expertos jurídicos, ciudadanos solidarios y la prensa independiente.
Desde Argentina Mariño Fernández, compositor de prestigio entre las nuevas hornadas de músicos clásicos de la isla, está convencido de que “luchando por él [por Denis] estamos protegiendo a nuestros amigos, para que la dictadura cubana sepa que su arbitrariedad sí tiene costos”.
“Esto es una manifestación personal y no tiene una lógica masiva. Mi performance es estar solo, tocando la viola frente al edificio (bastante grande y ostentoso, por cierto) de la embajada cubana como símbolo de la indefensión y la vulnerabilidad que en ese momento padece Denis y todos los que están luchando por su liberación. Y como dije anteriormente, por la vulnerabilidad en general que padece nuestro pueblo: ¡Basta ya! ¡La dictadura tiene que ceder, tienen que parar!”
Mariño Fernández confiesa que no es “optimista” respecto a que la dictadura cubana sea receptiva con los pedidos ciudadanos, pero cree que “manifestarnos de la forma que sea en donde sea, ejerce una invisible presión y quizás en algún momento estos gestos pequeños y simples logren lo que tanto queremos, un país con un gobierno que respete los derechos fundamentales un país con democracia”.
“Convencido de esto, invito a todos los que creen en los valores de la Libertad de Expresión y el respeto que cada ser humano merece, a compartir y a generar iniciativas personales o grupales. Que la solidaridad no tenga límites, Denis y todos nuestros hermanos en Cuba nos necesitan”, concluyó en su post y video.