La brusca deriva hacia el dólar que ha dado el régimen castrista, se extiende hacia varios servicios, y algunos han comenzado a temer que alcance las comunicaciones.
“Luego de que el Gobierno cubano puso los alimentos en dólares y por tarjetas magnéticas se puede esperar cualquier cosa. Pero si mañana empiezan a cobrar en MLC [moneda libremente convertible] los servicios de internet y la telefonía celular, eso no es solo un tema económico, es sobre todo político y represivo”, razonó el periodista y académico de la comunicación José Raúl Gallego.
De suceder, estima que sería “una forma de restringir el acceso a la zona donde se está visibilizando y articulando la resistencia al régimen y que en cualquier momento puede desbordar al espacio físico”.
Lo escrito por Gallego en su perfil de Facebook no son meras especulaciones: “Los bloqueos de Telegram y las VPNs no son hechos aislados. Como la psiquis humana es una variable extraña, ojalá no aceptemos esa nueva medida -que dicen ya viene- con la misma resignación que las tiendas en MLC”.
Este mes cientos de usuarios cubanos denunciaron en redes sociales la caída de Telegram en la isla y que “los VPN no funcionan”.
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Juliette Isabel Fernández Estrada, escribió en su perfil personal en Facebook: “Sin acceso a El Estornudo, Diario de Cuba, 14yMedio, Cibercuba, ADN Cuba: la isla queda a oscuras”.
Los medios de prensa independientes están bloqueados por el régimen para impedir el acceso a la información sobre la realidad que acontece en el país.
Varias aplicaciones de las conexiones VPN (Virtual Private Network, o red privada virtual) permiten el salto de los bloqueos geográficos, un mayor anonimato en la Red o incluso el bloqueo de la publicidad. Cuando te conectas a una conexión VPN, todo el tráfico de red transita desde el dispositivo a tu proveedor de Internet, pero de ahí se dirige directo al servidor VPN. Idealmente la conexión está cifrada, de modo que tu proveedor de Internet realmente no sabe a qué estás accediendo.
El monopolio de las comunicaciones en Cuba, el emporio estatal ETECSA, controla, limita, y censura de acuerdo a las indicaciones del régimen. No es de extrañar que en medio de la ola de represiones, abusos policiales y amenazas de la Seguridad del Estado a todos los que disienten con la dictadura totalitaria encabezada por el títere castrista Miguel Díaz Canel las VPN no funciono en el país.
Las redes sociales se han convertido en la principal plataforma de denuncias de los cubanos. En un espacio de fiscalización constante y donde también se moviliza la sociedad civil para exigir sus derechos.
Si el régimen decide cobrar los servicios de internet también en MLC, dejaría sin ese derecho a la mayoría de los cubanos, prolongando las múltiples discriminaciones que se viven en Cuba bajo el castrismo.
