Los apagones producto de la escasez de combustibles ya no son una amenaza, sino una realidad. Algunos son programados con el objetivo de ahorrar y otros, también anunciados por el régimen, son para realizar reparaciones. Además, existen aquellos para los cuales nadie tiene una explicación y las autoridades no declaran nada al respecto.
Este 27 de octubre la columna Acuse de recibo, del periódico oficialista Juventud Rebelde, se hizo eco de una carta enviada a su redacción por Zulema Sarmiento Moracen, donde denuncia que la comunidad de Pedro Pi, lugar donde reside, ubicada en el municipio mayabequense de San José de las Lajas, está sufriendo serias afectaciones con el suministro de electricidad.
Es sabido que el régimen atraviesa por una profunda crisis económica desde 2018, la cual le impide comprar todo el combustible necesario en el mercado internacional para la generación de electricidad, pero lo que está viviendo esta comunidad de Mayabeque, poco o nada tiene que ver con esta problemática, pues no es algo que esté generalizado en otros territorios de esa provincia, y mucho menos del país.
En su carta Zulema explica que en Pedro Pi se registran continuos y prolongados apagones de 18, 19 y hasta 20 horas, y hay días en los que se interrumpe el servicio de manera intermitente cada dos o tres minutos, o cada media hora. Y no hay información alguna de por qué está sucediendo esto.
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"En Pedro Pi vivimos personas que todos los días trabajamos y tenemos en nuestras familias niños pequeños y ancianos", los que dependen de la electricidad para la conservación alimentos y medicinas, "sin contar que las constantes interrupciones, además de molestas, pueden afectar los equipos eléctricos", destaca Zulema y añade: "Sabemos de la necesidad del ahorro, y que pueden existir averías, pero no todos los días ni días alternos. Esperamos una respuesta".
Y ojalá obtengan una respuesta o dos, sobre todo una que los convenza, aunque lo único bueno en este caso sería, que la Empresa Eléctrica garantizara la estabilidad en el servicio, porque de continuar así pueden comenzar a dañarse los efectos electrodomésticos, y entonces sí que la situación va a estar complicada.
En los últimos meses el régimen ha reiterado su llamado a implementar medidas de ahorro en el sector residencial, pero con la profunda crisis alimentaria que vive el país, cuántos son los que se atreven a desconectar los refrigeradores frente al riesgo de que se le echen a perder los pocos alimentos que tengan.
Como quiera que sea el pueblo continúa llevando la peor parte, y en el caso de los habitantes de la comunidad de Pedro Pi, ni una respuesta tienen.