Lidier Hernández Sotolongo regresó a Uruguay, donde reside desde 2016, luego de permanecer ocho meses retenido en Cuba por la Seguridad del Estado. El día 15 de febrero cuando el activista por la democracia en la Isla intentaba abordaba un avión junto a su esposa para regresar a la nación suramericana, las autoridades en frontera le anunciaron que tenía una “regulación migratoria” que le prohibía salir del país.
Al llegar a Uruguay este sábado 10 de octubre, el joven de 34 años esclareció que recibió amenazas por parte de la policía política de que no debía seguir publicando en sus redes sociales. Evitando las consecuencias de que continuaran reteniendo su regreso, Hernández Sotolongo dejó de denunciar las arbitrariedades del régimen durante los últimos cuatro meses.
No obstante, en una reciente entrevista con Cubanet, el activista afirmó que su lucha por los derechos humanos en Cuba continúa.
“A la Seguridad del Estado sí le molesta lo que hacemos (…) el Comité de Derechos Humanos de la ONU rechazó la candidatura de Cuba, y precisamente lo hace por este tipo de acciones que hacemos: denunciar, denunciar y denunciar todas las represiones y violaciones que comete Cuba”, dijo Lidier al citado medio independiente.
Hernández Sotolongo, graduado de informática y natural de la provincia cubana de Cienfuegos, agregó además que había sido advertido que si continuaba su activismo político no podría regresar a su país, donde actualmente residen sus padres y familiares.
“A Cuba no voy a poder regresar, no porque no quiera, sino porque la Seguridad del Estado me dejo bien claro que no soy bienvenido, y no puedo exponer a mi esposa, a mi familia”, refirió a Cubanet, Lidier Hernández.
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Este sábado el joven cubano anuncio su regreso a Uruguay a través de su perfil en Facebook:
“¡Y llegó el momento! Les contaré cómo fue todo en cuanto pueda, sobre todo estos últimos 4 meses donde tuve que retirarme de las redes por las amenazas. Gracias una y mil veces más a todos los que de una forma u otra me apoyaron y reclamaron!”, escribió el activista desde el aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Lidier Hernández, integrante el Movimiento Acciones por la Democracia, es coordinador en su actual país de residencia de Somos+ y Vocal de la asociación civil Cubanos Libres en Uruguay.
El Estado cubano utiliza la “regulación migratoria” para castigar a opositores políticos, activistas de la sociedad civil y periodistas independientes. La isla se convierte en una prisión al aire libre en la que el “condenado” no sabe cuándo será liberado.
Según un inventario realizado por la opositora cubana Yoaxis Marcheco hasta marzo del 2020 fueron verificados independientemente (para un reportaje publicado por Diario de Cuba), unos 245 casos de cubanos “regulados”. Del total, la mayoría (96) está en La Habana.
Los hombres (145) sufren las regulaciones más que las mujeres (100). Entre las ocupaciones, los activistas políticos (150) son el blanco principal de la medida, luego están los comunicadores (61), y los líderes religiosos (15).