La cubana Grechent Alfonso Torres denunció este viernes 9 de octubre que las tallas de los uniformes que están dando a niñas de cinco años para iniciar el prescolar obligará a que las familias deban acudir a costureras para que “hagan un milagro”, ya que son muy grandes, como si para infantes de mucha más edad estuvieran dirigidos.
“Esto es una falta de respeto. Los uniformes que vendieron hoy supuestamente eran para los niños y niñas de 5 años de edad que van a entrar al nuevo curso escolar en el grado de preescolar y miren qué grandes están, las blusas talla 10 y las sayas talla 8”, escribió Alfonso en su perfil de Facebook.
“Ahora los padres debemos de llevarle esto a una costurera para que haga un milagro y le pueda quedar bien”, se quejó en clara muestra de molestia e indignación, dado que el ajuste de los uniformes puede significar un desembolso monetario que muchas familias no se pueden permitir en un país de precaria economía y donde los alimentos y artículos de primera necesidad escasean cada vez más, a la vez que se elevan sus precios.
Residente en Santiago de Cuba y consagrada a luchar por la libertad de su país, según reza su perfil en la referida red social, Alfonso acompañó el post de fotos que muestran lo grandes que quedan a su hija los uniformes comprados, algo muy común siempre que va a iniciar un nuevo curso escolar.
Por no hacer un censo riguroso, el régimen, que fuerza a sus estudiantes a ir uniformados a las aulas, cada año ofrece uniformes que en la mayoría de los casos supone a los padres gastos en arreglos para que sus hijos puedan lucirlos.
De hecho, una de las usuarias de Facebook que comentó el post de Alfonso recordó que el nuevo despropósito con las tallas de la vestimenta para los escolares había sido anunciado en los medios oficialistas. “Eso lo dijeron en la radio, que los que iban a pasar trabajo eran los niños de prescolar porque no había tallas pequeñas para ellos”, escribió, mientras que otra opinante, al ver la foto de la pequeña de Alfonso, ironizó con un “todavía no estamos en Halloween”.
“Qué barbaridad. ¿Por qué hacen esto con los muchachos? … el hijo mío no se pone eso. Parece una sábana. Que burla tan cínica. Que se vayan a burlar de su madre. El hijo mío no se pone esa sábana”, agregó.
