El restaurante chino Beijing, ubicado en el municipio Playa en la capital cubana, donó 15 toneladas de arroz al régimen. El medio oficialista Cubadebate informó que esta donación tiene como propósito brindar ayuda en el contexto de la pandemia y mantener los lazos entre los dos países comunistas.
¿Verán los cubanos este arroz en sus mesas? La respuesta es incierta en momentos en los cuales este grano escasea como si fuera carne; y su precio llega hasta los 25 pesos cubanos. Con mucha razón un cubano explotó en redes y dijo, recientemente, que en Cuba ni el arroz era libre.
El director del local gastronómico, Zhang Jiang, durante una ceremonia oficial compartió con Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y vocero de la dictadura para ir en busca del donativo.
Sobre las relaciones bilaterales el funcionario cubano expresó que “Este gesto es otro más de tantos que a lo largo de los años ha tenido China para con Cuba, y nosotros sentimos un gran agradecimiento y admiración por los hermanos chinos”.
En agosto del 2019 se inauguraba el restaurante Beijing con una variada oferta gastronómica que incluía más de 50 platos de comida típica china. Algunas de las ofertas, en tiempos de mayor bonanza: tofu, langosta en queso caliente, pescado frito en salsa agridulce y carne de cerdo escabechada.
Cubadebate argumentaría en aquel entonces que la distinción de este local por encima de otros similares en La Habana era “la manera de servir la mesa, así como la elaboración de los productos, pues muchos de los que hay en la ciudad realizan mezclas con la culinaria cubana”.
A la apertura asistió el embajador de ese país asiático en la Isla. Y Vilma Sánchez Sempé, directora de Política Comercial con Asia y Oceanía, del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba sostuvo que la instalación cumplía un sueño del presidente chino Xi Jinping, y Raúl Castro.
Hace poco trascendió la noticia de que el régimen, siempre ávido de ideas que no ayuden al pueblo, invierte dinero en drones que “supuestamente” ayudan en el cultivo de este cereal, mientras que el cubano necesita arroz en el plato y no tiene.
Según Granma, se estima que que de aquí a 2030 el país produzca unas 600 mil toneladas de las 700 mil que cubren la canasta básica. Hoy esa realidad está distante y la única certeza es la ausencia del arroz y sus precios astronómicos.
Este año Cuba solo producirá unas 163 mil toneladas para la canasta básica y con la reducción de las importaciones y los puertos cerrados por la pandemia la situación es desfavorable para el cubano común.
El Doctor en Ciencias Económicas, Pedro Monreal, asegura en un artículo que la producción de arroz decreció entre 2018 y 2019: “Fue el alimento con mayores decrecimientos de producción y de área cosechada entre los principales 12 cultivos agrícolas de Cuba, El otro indicador importante –el rendimiento- apenas creció 1,47 % durante el periodo”.