Un policía negó su ayuda a una embarazada cubana a punto de dar a luz en La Habana. El oficial dijo que él no era un taxi y se excusó diciendo que existe un protocolo que no puede incumplir por la pandemia.
Una publicación en Facebook de Oliver Constatin denuncia la falta de humanidad del agente del este órgano represor cubano. Gracias a un chofer de una ruta de ómnibus la embarazada, que ya había roto la fuente, pudo llegar al Hospital Docente Ginecobstétrico Ramón González Coro.
“Tuvimos q sin más opciones pedirle ayuda a la policía para realizar un traslado sencillo de EMERGENCIA hasta el hospital ginecobstétrico (Ramón González Coro) del Vedado donde ella ha sido atendida con 2 partos de cesárea, incluyendo uno gemelar, y teniendo una historia clínica en ese hospital y por vivir en el vedado y tener su historia en el mismo su tercera cesárea tenía que ser ahí como le explicamos al agente y me dijo con estas palabras que él no era un taxi que era el viaje para donde él decía. Y YO me pregunto acaso un carro de patrulla es particular que te puede negar y más en esta situación a prestar tan importante servicio perteneciendo a una institución gubernamental que creo se debe al pueblo”, explicó Constatin en su post.
El cubano también expresó que los policías no están dispuestos para ayudar a su hija de parto, sino para multar: “no están para ayudar al pueblo al menos no con buenas acciones como esta urgencia si pero para multar te si eso si lo hacen como y sin oficio”, dijo el padre de la embarazada.
“Y luego te dicen q te cuidan y te protegen y yo te pregunto estos de qué me protegieron, no sino es por este chófer quien sabe que hubiera pasado a las 7 am con mi hija, ya ven mi historia creo que mejor un perro te ayudaría que estos oficiales del carro 130E de la Agrupación E....... Dios ayúdalos y limpia su alma y elimina su maldad”. Concluyó.
El régimen, en los últimos meses, promueve campañas para ensalzar la labor de los policías cubanos; la misma policía que reprime al que disiente y que está disponible para asediar y violar los derechos de activistas, periodistas y artistas, pero no para brindar ayuda a los necesitados.