El 70 % de las embarazadas en La Habana padece de anemia, declaró este 15 de junio a Tribuna de La Habana la doctora Jordanka Rodríguez, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Eusebio Hernández.
La cifra se refiere a las embarazadas en esa institución médica, conocida como Maternidad Obrera, pero la especialista aseguró que “es casi la generalidad en las demás maternidades de la ciudad”.
Muchas mujeres en periodo de gestación llegan al hospital con 10 gramos por litro de hemoglobina en la sangre, y muchas hasta con 8, por lo que deben recibir transfusiones de sangre, precisó Rodríguez.
Se considera a una mujer con anemia a aquella que esté por debajo de 11 gramos por litro de hemoglobina. Y puede ser leve (inferior a 11, pero hasta 10 gramos); moderada (entre 10 y 8), y severa (menos de 8).
“Llegar a un parto o a una cesárea por debajo de 11 de hemoglobina incrementa los riesgos, incluso para la vida. El parto genera pérdidas hemáticas importantes, de ahí la necesidad de prevenir a tiempo”, advirtió.
Las tabletas prenatales, que generalmente garantiza el sistema de salud cubano, están en falta.
Además de recomendar a las mujeres en edad fértil planificar su embarazo para desde antes lograr las cifras adecuadas de hemoglobina, la doctora sugirió una alimentación rica en nutrientes, vitaminas y minerales.
Cuba vive actualmente la crisis económica y política más grave de los últimos 30 años, según los expertos. Productos de higiene, alimentos y combustible escasean en todo el país.
El gobierno acusa al embargo de EEUU y las consecuencias de la pandemia de la crisis. Disidentes y economistas opositores recalcan las deficiencias del modelo cubano y las decisiones del Gobierno.
“La carne de cerdo es inaccesible para los cubanos, tiene actualmente un valor de 200 pesos la libra. También una libra de leche en polvo está oscilando entre 350 y 500 pesos”, reportó Omar Suárez Campos, periodista independiente en la ciudad de Pinar del Río.
En el mercado informal, un litro de aceite vegetal cuesta entre 500 y 700 pesos, lo que hace que las colas para adquirirlo sean enormes cada vez que se dispone su venta en establecimientos estatales.