La Policía Nacional Revolucionaria, desatada de manos por el régimen para aplicar las medidas que se les ocurra a la dirección del totalitarismo, multó a una familia cubana por poner música dentro de su hogar. “O pagan o se van para la unidad”, dijeron los agentes, según denunciaron los afectados.
El prestigioso periodista cubano Rolando Nápoles, residente en Estados Unidos, compartió en su Twitter un video filmado por el joven residente en la casa sobre la que calló la policía, queriendo cobrar a toda costa.
“Dos policías multan con 20 pesos a una familia de cuatro personas en La Habana porque dicen tenían puesta música en su propia casa en medio de pandemia del coronavirus”, denunció el premiado reportero.
En el archivo audiovisual, se ve a un joven explicando la arbitrariedad contra su familia. El muchacho habla alto y enfoca con la cámara a uno de los patrulleros, que no niega en ningún momento las acusaciones.
“Dicen que la música no se puede tener, yo que estoy en mi casa”, asegura el joven.
“Normalmente, yo que estoy en mi casa, lo que deberían [pedir los policías] es 'baja la música', pero no”, en cambio impusieron un pago.
Afirmó que los oficiales les exigieron: “es una multa de 20 pesos, o [van] para la unidad”.
El afectado en directo dijo a los internautas: “ustedes están viendo la injusticia, es adentro de la casa” donde pusieron la música. “No es que estemos de fiesta ni nada. Se sabe que hay coronavirus, aquí no hay ni cinco personas”, explicó el muchacho.
Al parecer, el video fue filmado fuera de la provincia de La Habana, donde a raíz del estado de sitio las sanciones son mucho más altas que 20 pesos.
Las autoridades del régimen en la capital andan con el talonario de multas suelto, como se dice en buen cubano. Supuestamente para contener la propagación de coronavirus, las penalizaciones se dan en cifras sumamente incoherentes con los salarios de la isla.
Lea también
Un reporte del oficialista Tribuna de La Habana refiere que desde el 1 de septiembre, cuando entrara en vigor el decreto 14 de 2020 del Consejo de Ministros, que otorga facultades al gobernador de La Habana para imponer multas de 2 000 y 3 000 pesos a los que violen las medidas adoptadas para evitar la propagación de la COVID-19, y hasta el viernes 4 de septiembre, se habían aplicado un total de 1 872 multas.
De ellas, 1 824 de 2 000 pesos y 48 de 3 000 pesos, montos unitarios que equivalen a 80 y 120 dólares al cambio oficial, respectivamente, muy distantes del salario medio en el país y que permitieron que la recaudación del régimen en apenas unas jornadas ascendiese a cerca de cuatro millones de pesos, exactamente tres millones 792 000.
