La provincia de Matanzas registra más de 20 contactos sospechosos de contagio de la COVID-19 luego de reportar un caso positivo reciente en el municipio de Cárdenas.
Casi tres meses sin nuevos enfermos por coronavirus atravesó ese municipio matancero, pero el caso de una ciudadana del consejo popular Santa Marta pone en alerta a las autoridades sanitarias allí y es preciso la ejecución de medidas para evitar la propagación del virus.
La especialista en epidemiología, Sandra González Pérez fue entrevistada para un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana y dijo que se habían tomado medidas previas ante de la confirmación de este caso y que “sus contactos ya están aislados e ingresados en el Centro de Aislamiento de Jagüey y a partir de ahí se amplió el radio de acción y aumentamos el número de contactos”.
La aplicación de pruebas rápidas y diagnósticos PCR se realiza en determinadas comunidades y en centros con posibles riesgos como hoteles y campamentos de personal del sector constructivo.
En el centro de salud se habilitó una sala con 12 camas para pacientes positivos, además de otra con 24 plazas, para sospechosos de alto riesgo, es decir con comorbilidades.
"Este caso que tenemos en sala es un paciente joven de 22 años. Evoluciona muy favorablemente, está asintomático y el equipo médico es de excelencia. Incluso ese paciente escribió en redes sociales agradeciendo por la atención recibida", expresó un doctor entrevistado.
El pasado 11 de agosto, el joven matancero Marcos Rodríguez fue diagnosticado con la COVID-19, luego de que varias pruebas rápidas dieran negativo. Luego de hacerse el test PCR por fin se comprobó que, en efecto, la gripe y la fiebre eran preludio de la temida enfermedad.
“Sean cuidadosos, el virus puede estar en cualquier parte y cualquier persona puede tenerlo y no presentar síntomas. Es muy impredecible y no podemos darnos el gusto de confiarnos, porque aquí́ están las consecuencias. Usen mascarilla, por favor, y no salgan a la calle a no ser por necesidades de primera prioridad”, alertó el joven desde la red social Facebook.
En tiempos donde el país pretendió disminuir el número de ingresos el Faustino Pérez llegó a acumular más de 200 pacientes en sus dependencias. A pesar de las carencias el hospital continúo prestando servicios lo cual, entre otros factores, produjo allí a mediados de mayo un evento de transmisión con 46 casos positivos: siete pacientes, 15 familiares o acompañantes y 24 trabajadores de diferentes áreas y profesiones.
Las autoridades del régimen en la provincia asumieron que el foco de la COVID-19 fue producto del incumplimiento de las normas de seguridad por parte del plantel sanitario y los pacientes. Y afirmaron que el brote se debió a la “violación de medidas de bioseguridad” relativas a la desinfección y a los niveles de acceso a la entidad. Aunque los ciudadanos desmintieron esta acusación.