Yolanda Carmenate Fernández, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotora de Cuba Decide, fue detenida violentamente por la policía política en la madrugada del pasado día 14 en la ciudad de Santiago de Cuba.
Según se precisa en un reporte de Cubanet, la activista habría visitado la sede principal de la UNPACU, en esta oriental provincia, con el propósito de obtener analgésicos para su hijo, Cristian Pérez Carmenate, quien presenta delicados problemas de salud y no recibe la atención médica requerida.
Carmenate logró llegar hasta la sede de la UNPACU en este territorio, a pesar del cerco policial que mantienen por todos los alrededores del lugar. Al salir de allí se dirigió a la terminal de ómnibus santiaguera para regresar a su provincia pero fue interceptada por los agentes del régimen.
“Me dirigí a la terminal de ómnibus para tomar un transporte hacia La Tunas, donde resido con mi hijo, pero agentes de la policía política me detuvieron, me golpearon y me robaron”, denunció la opositora, según la nota de Cubanet.
De acuerdo a la información publicada “los agentes que arrestaron a la activista le ocuparon 20 CUC y los medicamentos que eran para Cristian.
Carmenate precisó: “Mi hijo, también ex preso político y ahora bajo licencia extrapenal, está padeciendo un cáncer que estamos seguros le fue inoculado en los meses que sufrió prisión injustamente. La atención médica ha sido deprimente, no hay los medicamentos que necesita, y encima se roban lo poco que puedo conseguir”.
En otras ocasiones la opositora ha denunciado que el Ministerio de Salud Pública actúa en complicidad con la Seguridad del Estado.
“Hasta el momento, ninguno de los ortopédicos y hematólogos con los que se ha entrevistado ha coincidido en un mismo diagnóstico. Además, le han negado ver los resultados de todos los exámenes que se le practican”, detalla Cubanet.
El 12 de agosto de 2019 Cristian Pérez Carmenate fue arrestado en Las Tunas. Ese mismo día le realizaron un juicio sumario, donde se determinó revocarle la sanción de prisión domiciliar. El activista fue sancionado con un año de cárcel por el delito de “desobediencia”.
Durante su detención recibió una fuerte golpiza que le ocasionó severos daños en el brazo derecho y una pierna. Estando en prisión pasaron 40 días hasta que recibió alguna atención médica.
Las constantes denuncias de su madre y de la UNPACU, garantizaron que el activista casi cuatro meses después recibiera una licencia extrapenal temporal. Pérez Carmenate debía regresar a prisión a cumplir los tres meses restantes de su condena, pero su salud se deteriora cada vez más.