De la noche a la mañana en Cuba dominaba el CUC y todo aquel que tuviera dólares debía canjearlo para poder comprar en las shoppings. Y no pocos tuvieron que mandarse a correr al banco para no amanecer con la grata sorpresa de que su cuenta en dólares había mutado al papelito colorido, hazaña del invento económico cubano.
Hoy tienen que moverse extraño los que guardaron y ahorraron sus CUC, sea poco o mucho y también para aquellos que tienen en CUC una fortuna –estamos hablando de miles y miles– convertida en infortunio y no saben qué hacer con esto porque no sirve para NADA.
Pero no solo los que están dentro tienen la difícil tarea de convertir la piedra en oro sino que los de fuera incluyendo a los turistas, esos que tanto aman los dictadores cubanos, también se ven afectados pues muchos no gastaron todos los CUC que obtuvieron del cambio de su moneda y desde el 2019 en el aeropuerto José Martí se encuentran con la penosa noticia de que para comprar en sus tiendas solo puede ser con la moneda de verdad –euros, dólares-, y que solo se puede cambiar 300 CUC por pasajero si tuvo la suerte de encontrarse una CADECA con una banderita cubana, símbolo no inequívoco de que puedes canjear aquí tu CUC. Y digo no inequívoco pues, como todo en Cuba, lo normal es que ya no lo manejen, finito.
Es decir, además de la declarada estafa permanente con el tema de la circulación del dólar y su penalización en los años 90, pasando por su despenalización para luego ser recogido al instaurar el CUC –sin respaldo alguno, sin valor–, y que posteriormente impongan el MLC, moneda virtual que solo se obtiene al canjear la moneda dura por el mismo valor en una tarjetica…
Y que le sumes el dato que desde noviembre de 2019 entró en vigor la Resolución No. 276/2019 donde “queda prohibida la exportación e importación del medio de pago denominado peso convertible de curso legal, en cualquier denominación.” Lo cual quiere decir que todo aquel turista, repatriado, cubano exiliado que tiene aun CUC y no los pudo volver a cambiar en su momento perdió güiro, calabaza y miel.
Todo eso tiene nombre: se llama ESTAFA, ILEGALIDAD, ROBO, DESCARO, OPORTUNISMO, DEMAGOGIA.
Y soy categórico y responsable cuando caracterizo a la dictadura cubana y sus acciones.
Primero porque el CUC es un papel que está sustentado en la NADA, solo los comunistas tienen ese modo de operar porque les importa cero la economía del país que gobiernan.
Segundo, porque lo normal sería que la moneda del país circule simultáneamente con la nueva para que los ciudadanos puedan canjear una por otra. Pero en Cuba, te parten las patas, “el muerto alante y la gritería atrás”.
Resulta que, en Europa, por tomar un ejemplo clave, desde el 2002 se instaura el euro previo acuerdo entre los Estados que hoy conforman la Comunidad Europea. Bien. Tomemos a España, Alemania y Bélgica como ejemplo para argumentar por qué catalogo de robo el jueguito que tienen los ladrones que conforman la alta cúpula castrista.
Resulta que el Banco de España ha dado un plazo de 18 años –hasta el 31 de diciembre de 2020–para canjear la peseta, moneda anterior, a euro. En Alemania, el tiempo para canjear el marco alemán es indefinido. Por su parte, el franco belga deja de tener curso legal el 28 de febrero de 2002, pero las monedas se pudieron canjear hasta el 31 de diciembre de 2004 en el Banco Nacional de Bélgica y los billetes retirados en el 2002 aun pueden ser canjeados sin límite de tiempo.
¿Ves cómo es la cosa? Así de sencillo. Como debe ser. ¿Por qué el Banco Central de Cuba no permite que los CUC se cambien? ¿Cuál es el miedo, si ustedes fueron los que inventaron la monedita? ¡Si nos estafaron a todos, a los de dentro y a los de fuera! ¿Cómo puede ser ilícito tener una moneda que ustedes generaron?
Pues la respuesta es simple: moneda sin respaldo es una FALACIA que ustedes Banco Central de Cuba, y todos los involucrados inventaron para recoger moneda dura, sobre todo los dólares para uso y beneficio de un gobierno ineficiente a conciencia.
En la calle y en muchos lugares del mundo hay gente que cambió obligado la moneda que sí vale por el CUC ese metido a la fuerza. Son millones de papelitos impreso a tutiplén que hoy no permiten que sean canjeados por las entidades financieras cubanas.
Una vez más te quitamos la careta.