Para recordar “de dónde venimos” y señalar “el camino a seguir”, las autoridades cubanas restauraron una casa en Santiago de Cuba donde vivió el dictador Fidel Castro en su niñez, catalogada, por esta razón, de “lugar histórico”.
En esa casa sencilla residió Castro cuando era estudiante de los colegios de La Salle y Dolores. Su única importancia histórica, al parecer, fue acoger al hijo díscolo de Ángel Castro cuando su padre lo mandó a formarse en Santiago de Cuba, harto de sus indisciplinas.
El lugar está ubicado en la calle Rabí no. 6, barrio del Tívoli, cerca del mar. La restauración es parte de las celebraciones por el 26 de julio y a su reapertura asistieron jerarcas del régimen en esa provincia.
Casi en su totalidad de madera, con machihembrado, carpintería de tableros y el techo de zinc, la vivienda fue construida a inicios del siglo XIX, y por su ubicación al borde de una colina ofrecía un atractivo paisaje de la urbe, la bahía y la Sierra Maestra.
Aunque el régimen insiste que no rinde culto al difunto Fidel Castro, constantemente aparecen elogios a su figura y se restauran lugares donde vivió él. Fotos del dictador "engalanan" múltiples lugares públicos y los intelectuales afines al castrismo han insistido en que existe una corriente de pensamiento llamada "fidelismo".