El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció este miércoles que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) investigará la contratación de doctores cubanos en Brasil, a través del programa Mais Médicos.
En un video publicado en el Twitter del Departamento de Estado, el funcionario norteamericano dijo que acogía con beneplácito esta revisión que hará el organismo internacional.
Además, informó sobre restricciones de visas para las personas responsables de socavar la democracia en Guyana y discutió las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
En junio pasado, Pompeo había denunciado a la Organización Panamericana de la Salud por facilitar explotación de médicos cubanos.
Estas declaraciones fueron replicadas por la embajada de Estados Unidos en Cuba en Twitter.
"La OPS debe explicar cómo llegó a ser el intermediario en un plan para explotar a los trabajadores médicos cubanos en Brasil", dijo Pompeo durante la presentación del Reporte Internacional de Libertad Religiosa 2019.
Agregó que dicha organización debe explicar cómo envió $1.3 mil millones de dólares al régimen de Castro.
"La OPS debe explicar por qué no buscó la aprobación del consejo ejecutivo, su propio consejo ejecutivo, para su papel en este programa", sentenció el funcionario norteamericano.
La “solidaridad médica” es una de las principales fuentes de ingreso del régimen cubano. En 2018, único año del cual se tienen cifras de esta actividad, generó ingresos de seis mil 400 millones de dólares, muy por encima del turismo.
Dicha renta de profesionales a gobiernos extranjeros aporta a Cuba más de $10 mil millones. Cerca de 50 mil médicos cubanos colaboran en más de 60 países. El régimen se queda entre el 70 y 90% del salario. Solamente en Brasil Cuba lucró $ 360 millones cada año entre 2013 y 2018.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
Los médicos que rompen con la misión son castigados por 8 años sin permitirles regresar a Cuba.
Estas condiciones han sido denunciadas por organizaciones defensoras de derechos humanos y la ONU ha advertido que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y “esclavitud moderna”.
