El famoso restaurante cubano Versailles, ubicado en Miami, anunció este miércoles su reapertura al público, luego de meses cerrado por la pandemia del nuevo coronavirus.
A través de Twitter, informaron que su comedor y panadería ya se encuentran abiertos.
"Nuestros invitados son nuestra familia, y estamos tomando las precauciones de seguridad recomendadas para que podamos disfrutar de todos nuestros favoritos cubanos. ¡Estamos ansiosos por verte pronto!", concluye el mensaje.
Miami, en Florida, comenzó la reapertura gradual de su actividad económica desde del 20 de mayo, con la habilitación de parques, oficinas, retailers y establecimientos de higiene personal, mientras que los restaurantes y otros comercios que involucran mayor cantidad de personas abrirán este 27 de mayo.
Así lo anuncio el ayuntamiento de la ciudad en su página de Internet, al informar sobre su plan Stand Up, Miami (Levántate Miami).
“Stand Up, Miami es el plan de reactivación por fases de la ciudad de Miami para reabrir nuestra comunidad de forma mesurada y responsable, ya que los nuevos casos locales de COVID-19 siguen disminuyendo”, dijo el ayuntamiento la semana anterior.
Agregó que el plan permite a los residentes volver a trabajar, ir de compras y jugar con seguridad, pero requiere que todos continúen haciendo su parte para frenar la propagación de la COVID-19.
En cuanto a los negocios minoristas o retailers, se exige el uso mascarillas en todo momento, y en las entradas y en las zonas comunes se dispondrá de dispensadores o desinfectantes para las manos.
Las colas de clientes en los cajeros estarán espaciadas con marcadores de piso (cada 6 pies), y se limitará al 50 por ciento de la ocupación del centro comercial/tienda, entre otras medidas.
Las mercancías, en particular la ropa, deben ser limpiadas antes de ser manipuladas por los clientes y devueltas a las estanterías. Las manijas de los carros y cestas deben ser desinfectadas entre usos.
Sobre la reapertura de oficinas, se establece que todos los visitantes e inquilinos deben desinfectarse las manos al entrar al edificio y usar cubiertas faciales mientras estén ahí.
Se colocarán letreros fuera y dentro de los ascensores y otras áreas comunes (por ejemplo, baños, salas de descanso) para resumir los mensajes clave: restricciones de capacidad, distanciamiento, uso de mascarillas.