Brasil registró el 19 de mayo más de mil muertos por coronavirus, la primera vez que el país sudamericano alcanza esa cifra. Exactamente, fueron mil 179 fallecidos, según el conteo del Ministerio de Salud.
Con esos números, el coronavirus ya se convirtió en la primera causa de muerte allí, donde además el balance de infectados subió hasta los 271 mil 628.
De esta manera, la COVID-19 supera en la tasa de mortalidad al conjunto de todas las enfermedades cardiovasculares, como los infartos y los accidentes cerebrovasculares, que matan a 980 brasileños por día, de acuerdo con el diario Folha do São Paulo.
La pandemia también está registrando más víctimas diarias que el cáncer (624) y causas externas, como accidentes y violencia (424).
La preocupación aumenta por estas horas, ya que las autoridades estiman que la tendencia es a que los números de contagiados y muertos sigan creciendo de forma exponencial hasta julio, para cuando se espera el pico de la curva de incidencia.
Es tal el impacto que está teniendo la COVID-19, que los especialistas ya lo están comparando con las peores epidemias de la historia moderna. La viruela, por ejemplo, se estima que provocó cerca de nueve millones de muertes en el país; en 1977 se la consideró erradicada.
Otra enfermedad que tuvo un efecto devastador tanto en Brasil como en el mundo fue la gripe española, poco después de la Primera Guerra Mundial. A nivel global, el número total de muertes se estima cerca de los 50 millones; en Brasil murieron cerca de 35 mil.
De acuerdo con el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, los estados de San Pablo y Río de Janeiro, el primero y tercero más poblados del país, también registraron una cifra récord de muertes diarias por coronavirus, con 324 y 227 respectivamente.
El récord del Estado de San Pablo, epicentro de la pandemia de coronavirus en Brasil, sumó además dos mil 929 nuevas infecciones. En total, el estado acumula cinco mil 147 personas fallecidas y 65 mil 995 contagiadas.
Las autoridades sanitarias paulistas se muestran pesimistas ante un posible colapso del sistema de salud. “Estamos perdiendo la batalla contra el virus”, dijo Dimas Covas, coordinador del centro de contingencia del coronavirus y director del Instituto Butantan.
