En medio de presiones del gobierno norteamericano por realizar cambios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó investigar la respuesta mundial a la pandemia del nuevo coronavirus, adoptando la resolución de una cumbre que se desarrolló “eclipsada” por la advertencia de Donald Trump de que recortará permanentemente los fondos que su país destina a la agencia internacional.
Este martes, los estados miembros de la OMS aprobaron la propuesta sin objeciones durante la reunión de la Asamblea Mundial de la Salud, luego de que la Unión Europea y Australia lideraran las solicitudes para una investigación.
La parte de la resolución que se había considerado polémica exigía “un proceso gradual de evaluación imparcial, independiente y extensa” en “el momento próximo más apropiado”, con el propósito “de revisar la experiencia adquirida y las lecciones aprendidas de la respuesta de salud internacional coordinada por la OMS” ante la COVID-19, según un reporte de CNN en español.
Aunque la resolución no apuntó a ningún país en específico, se sabe que varias naciones –incluyendo a los Estados Unidos– acusaron al régimen de China por retener información sobre la COVID-19, que se detectó por primera vez en la ciudad de Wuhan a finales del año anterior.
El gobierno de Estados Unidos ha acusado a Beijing de guardar información acerca del coronavirus, mientras que la respuesta del presidente Xi Jinping ha sido defender la manera en que manejó el brote y ejercer una “diplomacia de mascarillas”, aprovechando la crisis para ganar influencia política gracias a donaciones y ventas de insumos sanitarios.
El presidente de China dijo este lunes que apoya los pedidos de una investigación sobre el manejo de la pandemia, pero insistió en que cualquier indagación debe esperar hasta que se contenga el virus. Sin embargo, los países que acordaron el estudio de la OMS no parecen dispuestos a esperar.
Ahora, cualquier investigación que ponga la mira en la culpabilidad del gigante asiático podría resultar en un duro golpe para la posición global de China.
El presidente Xi Jinping defendió las acciones de su país a través de una videoconferencia: “Todo el tiempo hemos actuado con sinceridad, transparencia y responsabilidad, hemos proporcionado la información a la OMS y a los países relevantes de la manera más oportuna, hemos dado a conocer la secuencia del genoma lo antes posible, hemos compartido experiencias de control y tratamiento con el mundo sin reservas, hemos hecho todo lo que está en nuestro poder para apoyar y ayudar a los países que lo necesitan”, afirmó.
Lea también
Beijing había reaccionado airadamente a las peticiones anteriores de Australia para una investigación, acusando a Canberra de una decisión “altamente irresponsable” que podría “interrumpir la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia y que va en contra de la aspiración compartida de la gente”.
Por su parte el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó su compromiso con la “transparencia, responsabilidad y mejora continua”, durante su intervención en la cumbre virtual este martes. La reunión ocurrió en un momento crítico para la agencia, cuando Trump lidera un esfuerzo en su contra al amenazar con retirarle los fondos e incluso suspender la membresía de Estados Unidos.
El lunes el presidente norteamericano acusó a la entidad internacional de un “astuto juego político” por elogiar las restricciones de China sobre los viajes nacionales, mientras que “inexplicablemente” se opuso al “cierre de la frontera de Estados Unidos”.
Muchos critican a la OMS que ha sido demasiado respetuosa con China en el transcurso del brote de coronavirus, asegura CNN.
“Los observadores suelen señalar la falta de membresía de Taiwán como una evidencia de esa acusación, y el tema fue abordado nuevamente el martes cuando China dijo que la continua defensa sobre la participación de Taiwán por parte de algunos países socava los esfuerzos epidémicos mundiales”, afirma la nota en la versión en español de la cadena de televisión.
Chen Xu, embajador de China ante las Naciones Unidas en Ginebra, sostuvo que aquellos países que están “decididos a defender a las autoridades de Taiwán” ante la OMS están violando las resoluciones de las Naciones Unidas.
Taiwán es una isla democrática autónoma que nunca ha sido gobernada por la República Popular, pero que Beijing reclama como parte de su territorio. La presidencia de esa nación alertó tempranamente a la OMS sobre la existencia del brote de coronavirus y de los manejos de China, pero la advertencia de Taiwán fue ignorada.