Un cadáver permanecía desde la mañana de este jueves en una casa de Santiago de Cuba sin que las autoridades tomaran medidas para proceder al entierro.
En un video publicado por la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) se observa a un hombre de mediana edad fallecido, dentro de una bolsa con hielos para evitar su descomposición.
El hecho ocurrió en el poblado El Caney, carretera de Acopio.
"Tengo un amigo fallecido desde las 9 de la mañana y estas son las santas horas que este gobierno no ha venido a buscarlo, simplemente por una negligencia o no sé cómo llamarle. Tuvimos que buscar cuatro sacos de hielo para que no se pudra, ya que murió de una enfermedad bastante delicada y sus órganos están débiles y corrompidos", explica Ismael Ávila.
El hombre indignado criticó que mucho se habla sobre cadáveres abandonados en Ecuador, sin embargo, cuando ocurre en la isla las autoridades hacen silencio.
"Quiero que alguien me diga si esto es posible en un lugar socialista supuestamente. Este es un hombre de apellido humilde y familia humilde, y no es responsabilidad de un cargo alto y entonces estas cosas pasan. Si fuera hijo de alguien importante ya lo hubieran venido a buscar", señaló.
También mostró a los familiares lamentando esta situación, pues consideran que han tratado al hombre como un perro.
"Quiero que se enteren que esto no solo pasa solo en países capitalistas como dice el gobierno. No sé qué potencia medica es esta", concluyó Ávila.
En abril también circuló un video en redes sociales que muestra la perplejidad de los vecinos en un barrio de Pinar del Río, quienes encontraron un cadáver en la acera y que, ante la poca ayuda de las autoridades por miedo a contraer el coronavirus, se vieron obligados ellos mismos a ayudar en la recogida del cuerpo.
El usuario Emanuel Jesús publicó las imágenes y fueron compartidas por cientos en cuestión de horas. En el video se ve la pasividad de la policía, de los empleados de servicios funerarios y otros representantes de las autoridades quienes, aunque llevan guantes y mascarillas, se niegan a recoger el cuerpo del fallecido.