El usuario Julio Herrera publicó en Twitter las imágenes de un caso de suicido ocurrido en Cuba. La víctima, cuya identidad se desconoce, así como el lugar en el que ocurrieron los hechos, decidió terminar su vida en plena vía pública.
“Encuentran a un ahorcado en Cuba, la desesperación del pueblo está a este nivel, si no se ahorcan se tiran de puentes” publicó el internauta junto a dos fotos.
Aunque la gran mayoría de los usuarios no estuvo de acuerdo con divulgar la información por lo delicado del suceso, hubo quienes abogaron por “no politizar” dichos acontecimientos por respeto a la familia mientras otros alegaban que lo privado también es político en un sistema en el cual vivir se hace cada vez más difícil.
“El suicidio y la delincuencia son inversamente proporcionales al nivel económico-social de un país, ciudad o región. En Cuba todos sabemos hacia dónde se inclina esa balanza y estamos apenas en el comienzo, se puede (se va a) poner peor”, señaló un perfil identificado como Libertad (@Buscar_libertad).
Ileana Torralba comentó que el lugar de los hechos fue “el Reparto Sueño de Santiago de Cuba, no se sabe los motivos por qué lo hizo, era un hombre equilibrado, sociable y su esposa es médico y está cumpliendo misión en Haití, no dejó ninguna nota, el pueblo está desesperado de tanta miseria”.
El pasado 14 de abril, un joven de 33 años falleció tras lanzarse del octavo piso de un edificio en el municipio de Mariano, La Habana.
La víctima fue identificada como Alexander Pascual, un hombre de estatura alta y tez negra, quien padecía de esquizofrenia y vivía con su madre en las inmediaciones del Cabaret Tropicana.
Casi 9 mil personas murieron en Cuba por lesiones autoinfligidas entre 2014 y 2020. De acuerdo con los Anuarios Estadísticos de Salud, cuatro personas se suicidan cada día en la isla, lo que representa una proporción de 10 por cada 10 000 habitantes, por debajo de las cifras registradas en la década de los 90, durante la crisis más grave que vivió el país, asegura Claudia Padrón, autora del texto.
En 2020, al inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias reportaron 1548 suicidios, casi 100 más que el año anterior y la tercera cifra más alta del siglo XXI.
Los sentimientos de soledad e inutilidad, la ausencia de proyectos de vida, además de enfermedades físicas y mentales, junto al abandono y las carencias de todo tipo inciden en que la mayor parte de las personas que deciden quitarse la vida sean adultos mayores.
